Las motos invaden el carril bici de la calle Tuset de Barcelona: "Es un peligro público"

La calle Tuset, conocida por sus locales nocturnos y restaurantes, escenifica un problema arraigado en Barcelona: el uso incívico de carriles bici. En esta ocasión, los ciclistas reclaman respecto por su espacio reservado en especial a los motoristas que a menudo lo invaden. Conductores despistados o incívicos usan Tuset como atajo entre Travessera de Gràcia y Diagonal, evitándose dar un rodeo por las calles cercanas. Dos jornadas diferentes de crónica periodística en esta calle permiten acreditar que se trata de una práctica recurrente. Lo cierto es que, nada más llegar a Tuset, se hace evidente la tentadora proximidad entre los espacios para motos y bicis. A lo largo de toda la calle, cohabitan el carril bici con doble sentido de circulación y, en paralelo, una hilera de motos aparcadas en batería. Los motoristas más descarados utilizan a su favor esta proximidad y, para evitar tener que subir hasta Travessera de Gràcia y bajar por Balmes, utilizan el carril bici de Tuset para llegar rápidamente al final de la calle y enlazar con la Diagonal, aunque sea contradirección. El segundo perfil habitual de infractor es el del repartidor que se desplaza en motocicleta y el usuario de motos eléctricas de alquiler por minutos. En ambos casos el tiempo apremia y se valen del carril bici para llegar más rápido a su destino. Esta temeraria ruta ha indignado a muchos ciclistas, que ven con sorpresa y enfado la cronificación de este incivismo. Han expuesto en redes sociales el caso y acusan de permisividad a la policía local. "Peligro público" Para complicar más aún esta difícil cohabitación, en un tramo de la zona reservada para aparcamiento de motos se encuentra una parada Bicing. Una coincidencia que tensa aún más la convivencia entre los dos medios de transporte porque multiplica los encontronazos. Algunos clientes habituales del servicio Bicing protestan de forma enérgica ante la invasión del carril bici. Por ejemplo a Mario, vecino de Tres Torres que siempre se mueve en bicicleta por la ciudad, le parece "un peligro público". "A esa gente tienen que meterles una buena multa para que se den cuenta que están jugando con la vida de los otros”, afirma. Afirma que es testigo habitual de decenas de motoristas bajando hacia Diagonal por el carril especifico para bicis. "Si se le está pidiendo a los ciclistas que tengan más respeto por las señales de tránsito, también se debería tener el mismo respeto para el uso de la ciclovía”, protesta María, otra usuaria habitual del Bicing en la zona. Pero no todo es queja e indignación. Rubén, residente en la calle Tuset, entiende a los motoristas que utilizan de forma ilegal la ciclovía: "La calle Tuset es complicada, ya que es de dirección única y hay algunas motos que quieren bajar la calle porque quieren aparcar sin dar toda la vuelta". "A mí no me molesta mucho", admite, antes de montarse en una de las bicis del servicio municipal. Justo cuando Rubén estaba a punto de desfilar hacia Diagonal, una moto aparece por el carril bici, también dirección Diagonal, lo que provoca las risas de Rubén, que matiza que no le molesta mientras no hagan daño a nadie. "Menos carriles bici" Alex llega a su trabajo en moto. Es miembro del equipo de seguridad en uno de los locales nocturnos de la calle Tuset. A diario ve como algunas motos cometen la infracción de bajar la calle por el carril bici. "La mayoría son repartidores", sostiene, intentando quitar hierro al asunto. Acto seguido, carga contra los ciclistas y la parada del Bicing. De los primeros, critica que no respetan el paso de peatones, generando discusiones y broncas con algunos de los clientes del local nocturno donde él trabaja. De la parada del Bicing, argumenta que dificulta la circulación e incorporación de coches o camiones de basura que vienen de la calle Granada del Penedès. Alex tiene clara la solución para resolver este conflicto: "Tendrían que haber menos carriles bicis". Un argumento repetido por más motoristas que circulan o aparcan habitualmente su moto en calle Tuset, lugar del enésimo choque entre ciclistas y vehículos privados. 200 euros de multa y 6 puntos del carnet Algunos ciclistas utilizaban el altavoz de las redes sociales para denunciar la poca actuación de la Guardia Urbana ante este problema. Fuentes municipales consultadas por este diario alegan que el Ayuntamiento de Barcelona no tienen constancia de una invasión tan recurrente de este carril bici. Lo que sí afirman es que si se detecta la infracción, se procederá a la denuncia del motorista. El precio a pagar por querer ahorrarse un par de minutos saltando la normativa es una multa de 200 euros y la pérdida de 6 puntos del carnet, según la nueva ley de tráfico que busca proteger más a los ciclistas.

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Ciclistas se quejan del uso temerario de este espacio como atajo a la Diagonal, mientras que motoristas critican la pérdida de calzadas en Barcelona

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