La Policía Nacional ha detenido en la estación de autobuses de Sants, en Barcelona, a dos hombres que pretendían llegar a Francia portando nueve kilos de heroína camuflada entre las fibras de varias alfombras, y que ya han ingresado en prisión provisional. Según la policía ha informado este miércoles, la heroína intervenida estaba oculta ingeniosamente en tubos de plástico huecos y tejidos en el interior de dos alfombras. En concreto, estaban en un centenar de cánulas, sin que a simple vista pudiera detectarse la droga.

De esta manera, la actuación de la unidad de guías caninos ha sido determinante para localizar la sustancia camuflada y detener a sus portadores, dentro de un dispositivo de agentes de la Policía Nacional de prevención de tráfico de sustancias estupefacientes. Las dos personas arrestadas se encontraban en la sala de espera de la citada estación portando varias bolsas de equipaje.

Una de ellas era una maleta de color negro de grandes dimensiones, que levantó la sospecha de los agentes al ver la reacción del perro policía que olfateaba insistentemente una de las bolsas, adoptando el can la posición que indica que en su interior pudiera hallarse algún tipo de sustancia estupefaciente. A preguntas de los policías, ambas personas manifestaron que se dirigían hacia Francia y que únicamente portaban dos alfombras en el interior de la maleta.

Procedimiento novedoso

Tras el registro de las maletas y posterior hallazgo de la heroína, las dos personas fueron detenidas e ingresaron en prisión provisional tras pasar a disposición judicial. La técnica que utilizaron estos dos detenidos es un novedoso procedimiento de ocultación de heroína, ya que se encontraba entre la fibra de las alfombras, las cuales presentaban una gran rigidez. Tras aplicar a las alfombras el reactivo drogotest, éste reveló que el contenido existente en su interior era heroína.

Las mafias organizadas agudizan el ingenio para tratar de trasladar las sustancias estupefacientes entre diferentes países evitando la acción policial, sobre todo, introduciéndola en España procedente de Afganistán y Pakistán, para después distribuirla en nuestro país y en el norte de Europa, preferentemente, en Francia y Reino Unido. En este caso concreto, la actuación de los agentes sumado a la intervención del perro policía permitieron frustrar el trafico de esta sustancia ilegal desde Barcelona hasta Francia.