Urbanismo y naturaleza

El paseo de las Aigües, el sueño incompleto de Maragall

La vía verde, que podría superar los 21 kilómetros, sigue pendiente del tramo de la Arrabassada, en el que en tiempos de Trias estaba prevista una pasarela sobre la carretera para poder conectar el segmento de Sarrià-Sant Gervasi con el de Horta y Nou Barris

Bernardino Martínez, jubilado y paseante habitual de Collserola, en el punto en el que el paseo de las Aigües muere sobre la Arrabassada / Carlos Márquez Daniel

En la plaza de Kennedy, si uno mira hacia Collserola, se encuentra con una de las calles que menos ha cambiado en los últimos 100 años. Es la avenida del Tibidabo, y una de las cosas que sí son distintas es que ahora, y casi desde hace cinco años, ya no hay Tramvia Blau. Pero sí se ha recuperado el edificio de la Rotonda, ironías de la planificación urbana. Una vez se llega a la plaza del doctor Andreu, se puede coger el funicular, la 'cuca de llum' que sube al parque de atracciones, o seguir por la calle de Manuel Arnús, en la que Barcelona literalmente desaparece una vez superado el portal de la casa del Pinar, esa maravilla diseñada por Enric Sagnier a principios del siglo XX y que es uno de los edificios, como el observatorio Fabra o la Torre de Collserola, que prácticamente se pueden ver desde cualquier barrio. Dos curvas más arriba, está el 'pla dels Maduixers', donde muchos creen que nace el paseo de las Aigües. Pero no es así. Sigue hacia el Besòs y languidece hasta llegar a lo alto del torrente de los Penitents, un espectacular mirador de los Tres Turons, justo encima del club de tenis Vall Parc. Lo que todavía sabe menos gente a este lado de la ciudad es que este camino vuelve a cobrar vida en la famosa curva de la 'paella' de la Arrabassada. De punta a punta, si se unieran, llegarían a los 21 kilómetros. Era el sueño, uno de tantos, de Pasqual Maragall. Llegó a existir un proyecto. Nunca pasó del 'render', la maldita imagen virtual. Esta es la historia de la rambla de montaña de Barcelona, del mejor paseo de Europa que nunca fue del todo.