Nueva campaña municipal en Barcelona para combatir el incivismo vinculado a la movilidad. El consistorio ha iniciado esta semana una nueva ofensiva contra las motos mal estacionadas en las aceras. Se vigilarán puntos de siete distritos de la ciudad, en calles concretas donde suelen aparcar muchos motoristas. Por ejemplo en Ciutat Vella está prevista una actuación intensiva en las avenidas de la Catedral y de Francesc Cambó y la calle de Colomines.

El objetivo, señala el consistorio en un comunicado, es "recuperar la acera para los peatones, de manera que se garantice que puedan desplazarse a pie por espacios seguros y libres de obstáculos". Como en las 12 ediciones anteriores, la campaña se estructura en cuatro fases. Una primera informativa, en la que personal municipal recordará la normativa a los conductores y les invitará a llevar sus motos bajo tierra (con aparcamientos cercanos que prestarán su servicio de manera gratuita o con descuentos durante algunas semanas. Una segunda de avisos en los que la Guardia Urbana dejará una notificación en las motos. Y una tercera en la que, ya sí, se pasará a sancionar a los que persistan en su incivismo, que también tendrán que ir a buscar su moto al depósito.

Las etapas

A partir de ese momento, tanto la policía como los agentes de la empresa pública BSM (encargados de la gestión del estacionamiento en la calle) vigilarán la zona para tratar de que el problema no vuelva a reproducirse. La semana del 9 de enero será la de la información, y la cosa irá escalando hasta que en febrero ya se empiecen a imponer multas. Además de las zonas ya citadas de Ciutat Vella, el resto de puntos en los que se despliega la campaña son los siguientes:

• Eixample: entornos de las escuela Santa Anna y Mare del Diví Pastor, en la calle de Bailèn.

• Sants-Montjuïc: zona central del barrio del Poble-sec (calles de Radas, Creu dels Molers, Magalhaes, Blasco de Garay, Margarit, Poeta Cabanyes, Nou de la Rambla, Elkano, etc.)

• Les Corts: calle de Jordi Girona y los entornos de la Facultat d’Empresarials de la UB.

• Horta-Guinardó: calles de Dante Alighieri y Calderón de la Barca.

• Sant Andreu: calle de Felip II, entre la avenida de la Meridiana y la calle de Josep Estivill, y el cruce de Navas de Tolosa con Indústria.

• Sant Martí: la zona de la calle de la Marina y la plaza de los Voluntaris.

En Gràcia ya se actuó en el pasado, y según cifras municipales, se ha podido reducir en un 70% la presencia de motos mal estacionadas. Desde 2019, siempre según datos del consistorio, Barcelona ha incrementado en 8.534 el número de plazas para moto en calzada (en total hay 77.899). La cifra supone un aumento del 12,3% en dos años.

Guía para aparcar

¿Y cómo se tiene que aparcar en la aceras? Lo primero y más importante es que está prohibido dejarlas en aceras de menos de tres metros de ancho. Sobra decir que tampoco se pueden estacionar en los lugares en los que una señal lo prohíba. Cuando no sea posible dejarla en la calzada en las plazas debidamente pintadas a tal efecto, los espacios peatonales se podrán usar en condiciones muy concretas. Nunca podrán estar a menos de dos metros de cualquier paso de peatones. Deberán estar dentro de una distancia de 50 centímetros del escalón que separa del asfalto.

En las aceras de entre tres y seis metros, las motos tienen que quedar en paralelo a la calzada, jamás en batería, que es como están en prácticamente todas las calles del Eixample (de manera ilegal). Solo si el corredor destinado a los viandantes mide más de seis metros (casos muy concretos en Barcelona), la moto se puede dejar ladeada.