"Larguísima" lista de espera

La alta demanda deja pequeño el único albergue para toxicómanos de Barcelona

  • Profesionales que atienden a consumidores sin hogar constatan que la adicción cae cuando se dispensa alojamiento y reclaman que se abran más residencias

Consigna del centro de reducción de daños de La Mina, donde se guardan enseres de consumidores de droga sin hogar. / ZOWY VOETEN

Las salas de consumo asistido de droga y de atención a toxicómanos -esos salvavidas que las estadísticas revelan imprescindibles- tratan de aliviar las carencias extremas que abruman a las víctimas del narcotráfico. La directora de atención a las adicciones del Hospital del Mar, Francina Fonseca, sintetiza el principal objetivo de los cuatro servicios que el complejo sanitario rige en Barcelona y su contorno: que los usuarios atenazados por la drogadicción “sigan vivos y lo más sanos posible”. “Hay necesidades muy básicas, como disponer de techo y alimentación, que son preponderantes para ellos. Si logramos atenderlas, se aprecian mejoras”, constata la psiquiatra.