Serrat une a los catalanes

La convergencia de Jordi Pujol nunca contrató a Serrat. Le ignoraron. Ni un reconocimiento, participación o actuación en ayuntamientos gobernados por CIU. Durante el punto más álgido del ‘procés’ también se lo hicieron pasar mal. No respetaron sus opiniones. Nadie recordaba entonces que el franquismo le acusó de traidor por negarse a cantar en catalán en Eurovisión o que ha hecho más por la lengua catalana que muchos de los actuales pseudopolíticos tuiteros. Es más, todavía hoy, algunos que en la intimidad cantan a Serrat, luego, en público, tararean a Llach… Por suerte, parece que las cosas están cambiando y el reconocimiento que durante esta semana ha recibido Serrat ha sido unánime. Así, que es de agradecer y valorar que Pere Aragonès, en su condición de presidente de la Generalitat, asistiera este jueves junto a su esposa, Janina Juli, al concierto en una muestra de normalidad y respeto. El propio Joan Manel Serrat agradeció a mitad del concierto la presencia de Aragonés. Este hecho provocó que algunos desubicados dedicaran unos incipientes pitidos al President. Pero Serrat estuvo rápido y, con esa sutileza que le caracteriza, soltó un "¡Señores! Esto no es un mitin. Esto es una fiesta". Y los silbidos se convirtieron en aplausos. Pasó también por el Sant Jordi la alcaldesa Ada Colau y el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, que viajó expresamente desde Madrid con su esposa, Begoña Gómez. Junto a él estaba el ministro Miquel Iceta, la incansable delegada del gobierno, Maria Eugènia Gay y el alcaldable Jaume Collboni. Y los independentistas Josep Rull y Damià Calvet o el presidente del Barça, Joan Laporta y el cantante Dyango. Y también otro tipo de personalidades como los doctores Bonaventura Clotet, Josep Maria Argimon y Andrés Clarós, el periodista Manel Fuentes, la empresaria Cristina Cabañas, el ex 'major' de los Mossos, Josep Lluís Trapero; el fiscal José Grinda u otras gentes. Gira triunfal En fin, que el cantautor catalán más popular del mundo ha intentado vivir al margen de polémicas innecesarias y durante el último año se ha organizado su propio homenaje con una gira triunfal por todas esas ciudades que siempre le han amado y adorado. De este modo, sus seguidores han podido homenajearle y despedirse de él en vida. Pues sí, digo en vida, porque en vida es cuando hay que hacer los homenajes y reconocimientos. De poco le sirve al homenajeado elogiarle cuando este ya no está. En fin, que Serrat hubiera podido llenar el Camp Nou, pero se ha despedido en el Sant Jordi, donde no ha faltado ninguno de sus amigos, admiradores, amantes de sus canciones y personajes populares. Allí estaban sus colegas de la peña ’16 fetges’ con Joan Gracia, Carles Sans, Carles Puyol, Juli Capella, Johny Regàs, Jose Corbacho, Nandu Jubany, Alfonso Rodés, Joan Verdaguer o Carles Gaig. Y, cómo no, su familia, y muchos anónimos de su generación que sufrieron para llegar y para salir de los colapsados accesos del Palau Sant Jordi. Pues eso, que Serrat reunió e unió a todo tipo de catalanes y se despidió con esa sencillez, humildad y ternura que siempre ha transmitido. Y, sí, claro, se emocionó. Intentó disimularlo mezclando sus lágrimas con el sudor, pero ni él ni nadie pudo salir del Palau sin derrochar alguna que otra lágrima. Adéu Serrat. Nos vemos pronto. Amics del MNAC El miércoles fue un día especial para Els amics de Museu MNAC. Por un lado, se celebró la primera Gala dels Amics y por otro se descubrió la nueva adquisición del museo gracias a las aportaciones solidarias. Se trata de la pintura 'Las tres gracias', de Claude Collet. Els Amics del Museu forman la comunidad más grande de Catalunya con más de 3.500 miembros, que dan soporte y colaboran a preservar, difundir y enriquecer el museo. Personas que aman y viven el arte muy de cerca y que siente como suyo el museo más importante de Barcelona. Se puede ser ‘Amic’ de distintas maneras. Las aportaciones van desde los 18 euros a los 1.000. Presentó el acto el actor, Bruno Oro, que actualmente está actuando en el teatro Bosque con su show ¿Si o no?, y agradeció el trabajo del presidente del MNAC, Joan Oliveras, y la presidenta de la Fundació Amics del MNAC, Laura Cendrós.

Serrat une a los catalanes

El cantautor agradeció desde el escenario la presencia de Pere Aragonés y zanjó rápidamente un intento de abucheo: "¡Señores! Esto no es un mitin, esto es una fiesta"

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