Xavier Trias ha anunciado este martes oficialmente que se presentará a las elecciones municipales del 28 de mayo con el objetivo de recuperar la alcaldía que ostentó entre 2011 y 2015, y que no pudo reeditar para un segundo mandato al ser derrotado por Ada Colau por un concejal y 17.000 votos.
Su mano derecha en el mandato 2011-2015 fue el teniente de alcalde Antoni Vives, responsable de Urbanismo, que tras dejar el consistorio tuvo que afrontar varias acusaciones por irregularidades, destapadas por EL PERIÓDICO, y que fue condenado por corrupción hace casi dos años. Trias le ha defendido a capa y espada.
Curso de ética
En enero de 2021, Vives aceptó dos años de cárcel y dos de inhabilitación por contratar ilegalmente en la entidad Barcelona Regional, una agencia pública de planificación urbanística, a un exalcalde de la extinta CiU, que en cuatro años se embolsó 155.067 euros sin desempeñar ningún trabajo en la empresa municipal.
Su abogado llegó a un acuerdo con la fiscalía por el que se rebajó la petición inicial de cinco años de cárcel, al aplicarle la atenuante de reparación del daño (se devolvió el dinero defraudado) y confesión. Vives aceptó conmutar la pena por la asistencia a un curso de ética pública.
“Le aprecio”
Preguntado por el papel de Vives, por su condena y por si mantiene contacto con él, Trias ha declarado con vehemencia: “Mantengo mucho contacto con él, le aprecio y creo que lo que le ha pasado es una absoluta vergüenza y una venganza que creo que es lamentable”.