Fernando Carrera ha anunciado este martes que renuncia a asumir la plaza de concejal que ha abandonado Luz Guilarte, presidenta de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona hasta la semana pasada, cuando fue destituida como tal por los dos otros dos concejales, Paco Sierra y Noemí Martín.
A Carrera, como noveno de la lista de Barcelona pel Canvi que Manuel Valls encabezó en 2019, le correspondía suceder a Guilarte, aunque tenía varias opciones entre las que elegir: renunciar a la plaza, convertirse en edil de Ciutadans, de Valents, o no adscrito. En este último caso, se hubiera podido convencer en el noveno edil oficioso del PSC, grupo del que es asesor, militante y adjunto a la primera secretaría de los socialistas en Ciutat Vella y uno de los valores del partido cara a las elecciones municipales de mayo.
Implicado con el PSC
Finalmente, ha elegido la primera opción, pasar página de su pasado con Valls y renunciar a convertirse en concejal en lo que queda de mandato. “Hace dos años decidí sumarme al proyecto de Jaume Collboni. El PSC es mi casa, donde hago política y donde seguiré haciéndola”. “No todo vale, esto no es el juego de las sillas”, ha añadido.
Evita convertirse en apoyo externo del grupo de Collboni como edil no adscrito
En una comparecencia en la sede del PSC de Barcelona, ha asegurado que la manera de hacer política que le gusta es “limpia”: “Ni soy un tránsfuga ni creo que las actas de concejal se deban conseguir así”. “Estoy convencido de ganaremos en las urnas”, ha afirmado sobre el resultado del PSC en las elecciones municipales, antes de añadir: “En Barcelona lo que sobra es lío. El clima que vivimos no es el que necesitamos como ciudad. Ante este lío es necesario que haya honestidad y coherencia. Por eso he tomado la decisión”.
Conversación con Valls
Carrera ha explicado que en las últimas horas ha hablado con Collboni y también con Valls, que, ha relatado, le ha dicho que estaba haciendo lo que tenía que hacer.
Guilarte anunció este lunes que abandonaba el consistorio y la política, y que no será candidata a las municipales. Aparte de dejar abierto un proceso complejo, el de quién será el alcaldable del partido, la decisión de la ya expresidenta lleva que otra persona entre en el ayuntamiento ocupando su plaza de concejal.
Es algo que corresponde al siguiente de la lista original, la de Barcelona pel Canvi, encabezada por Valls, y luego desgajada en dos grupos, Ciutadans y Valents, y con no pocas bajas a estas alturas respecto a su alineación original.
No existen muchos precedentes de que alguien tenga tantas opciones de entrar en un consistorio. Como noveno de la lista de Valls, le tocaba a Carrera convertirse en edil. Cuando Ciutadans y Valls se separaron, al iniciarse el mandato, él se quedó con el exprimer ministro francés. Cuando este dejó el consistorio y Barcelona, Carrera se convirtió en asesor del grupo municipal del PSC. Papel que ahora compagina con el del adjunto a la primera secretaria socialista de Ciutat Vella.
La nueva concejala
Tras el anuncio de Carrera, y si ella no renuncia también, el acta de concejala de Guilarte será para Julia Barea, consejera municipal de Ciutadans en Ciutat Vella. En el Parlament, el presidente del grupo de Ciutadans, Carlos Carrizosa, ha agradecido su labor a Guilarte y ha calificado lo sucedido de "motín guiado por intereses particulares". Carrizosa ha añadido que el partido busca alcaldable y que espera que Sierra renuncie al acta de concejal, pero todo apunta a que eso no será así, y por lo pronto será él quien presida el grupo en el pleno de este viernes.