Crisis energética

Las piscinas de Barcelona, más frías este invierno por la inflación

  • Polideportivos públicos y clubes reducen la temperatura para contener el gasto creciente en gas y luz

Piscina del Club Natació Sant Andreu, que recauda donativos para hacer frente al encarecimiento de los recibos de luz y de gas. / ELISENDA PONS

Antes de que las facturas se desbocaran, mantener la temperatura adecuada en una piscina de 25 metros costaba entre 5.000 y 10.000 euros al mes. “Ahora se paga entre 30.000 y 35.000 euros mensuales. Y eso solo por tenerla abierta”, tasa el presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC), Gerard Esteva, que alerta que el alza del precio de la energía hace tiritar también a clubes y polideportivos. “Está llegando a poner la viabilidad de las entidades en riesgo real”, advierte.