Inspección de Trabajo alerta sobre la falta de descanso de los conductores de bus de Barcelona

El 44% de los conductores de autobús de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) se halla en una situación de riesgo elevado o muy elevado por un exceso de carga de trabajo. Aún más, el 39,5% de los chóferes de la capital catalana sobrepasa el límite adecuado de tiempo dedicado a su cometido. La estimación figura en un estudio de evaluación de riesgos psicosociales elaborado en marzo de 2022 y que reproduce un informe reciente de Inspección de Trabajo, al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. A raíz de una denuncia de UGT, el órgano laboral ha instado este septiembre a la empresa de transporte público del Área Metropolitana de Barcelona a tomar medidas “de forma inmediata” ante el número elevado de libranzas que debe a parte de los conductores. Los motivos tras las bajas de parte del personal son uno de los puntos de fricción que ha desembocado en la convocatoria de una jornada de huelga de 24 horas este jueves, que se prolongará con paros parciales entre el 23 y el 30 de septiembre. El llamamiento del comité de empresa se dirige a los 4.459 integrantes de la plantilla de bus de la capital catalana y apremia también a la compañía a subir salarios para contener la pérdida de poder adquisitivo a causa de la inflación. Los sindicatos aducen que la gestión de TMB está provocando "daños en la salud" del personal, un extremo que la firma desmiente. “Los empleados acumulan muchos días de descanso pendiente de disfrute, incluso acumulándolos de un año a otro”, alerta el requerimiento de la Inspección de Trabajo, fechado el pasado 7 de septiembre. El dictamen indica que el origen del problema es el “elevado absentismo” que se da entre el personal encargado de conducir los autobuses de Barcelona y su entorno. Según consta en el documento, TMB admite que se registra un número alto de bajas entre los chóferes. En las negociaciones para tratar de frenar la convocatoria de paro, la compañía ha cuantificado una tasa de absentismo del 16,96% el pasado enero y del 13,82% en agosto. La empresa explicó a la inspectora laboral que trata de suplir las ausencias pidiendo voluntarios para que trabajen en días festivos. Quienes responden a la llamada aplazan el asueto, poniéndose al volante para evitar que un autobús se quede en la cochera sin circular. UGT asegura que, a lo largo de 2022, "ha habido unas 500 personas al día de baja en una plantilla con unos 3.200 conductores". "Es un porcentaje muy alto y obliga a suprimir servicios a diario”, apuntan fuentes del sindicato, que justifica las ausencias por el “estrés continuo” de los empleados. Más de 40 descansos pospuestos El informe de la Inspección de Trabajo detalla la cantidad de días en que algunos chóferes cubrieron trayectos de las líneas de bus cuando tenían asignadas libranzas en 2020 y 2021. Hay conductores que postergaron más de 40 jornadas de descanso por año. El sondeo de evaluación de riesgos psicosociales plasma que más de la mitad del personal consultado declaró que trabaja en fines de semana y festivos y que nunca o solo a veces dispone de al menos 48 horas de descanso a la semana. El 65% opina que afronta una carga de faena elevada o excesiva. Los días festivos en que los conductores acaban ocupando suplencias no se pierden, sino que se recuperan más tarde. No obstante, UGT se quejó ante la inspectora de que "la empresa no facilita el disfrute del día del descanso compensatario" cuando los empleados lo solicitan. Frente a esa tendencia, la Inspección de Trabajo ordena a TMB que garantice que las jornadas del personal se ciñan al límite de horas extra permitidas por año y que los descansos pospuestos se recuperen dentro de un plazo de cuatro meses. En todo caso, la compañía pública respondió al órgano laboral que pueden darse dificultades para conceder festivos atrasados si el trabajador no plantea de inmediato una fecha alternativa de descanso cuando trabaja. TMB y el comité de empresa acordaron el febrero pasado aligerar la masa de jornadas de asueto adeudadas a los chóferes, indemnizando hasta dos días pendientes con una retribución y programando descansos para recobrar el resto. La Inspección de Trabajo resalta que la empresa metropolitana ha contratado personal temporal para otorgar los festivos debidos a la plantilla entre junio y octubre. No obstante, UGT anticipa que será necesario un nuevo pacto para paliar las libranzas aplazadas de 2022 y denuncia una falta “evidente” de plantilla. La respuesta de TMB Por su parte, TMB ha declinado pronunciarse hasta este miércoles sobre el informe de Inspección de Trabajo por las negociaciones en curso en los últimos días para tratar de evitar la huelga durante la Mercè. Tras publicarse la información, la empresa ha manifestado que la encuesta de riesgos psicosociales fue respondida por solo 45 conductores de la compañía. Recalca también que la Inspección de Trabajo no ha impuesto sanción a la empresa. Lo atribuye a que TMB "ya está resolviendo el problema". Afirma también que la inspección se refiere a la acumulación de días de descanso no realizados en 2021. En ese sentido, reitera que se llegó a un acuerdo con los sindicatos para que las jornadas de asueto se cumplieran "de forma planificada". Destaca que, con ese objetivo, se contrató a 176 chóferes, que también han cubierto los desplazamientos de autobús lanzadera mientras parte de la línea 5 de metro quedó sin servicio en verano por obras.

Inspección de Trabajo alerta sobre la falta de descanso de los conductores de bus de Barcelona

Un "elevado absentismo" causa una acumulación de libranzas pendientes de conceder a los chóferes de TMB, llamados a la huelga a partir de este jueves

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