Sant Adrià y Badalona quieren menos pisos en las Tres Xemeneies

La construcción de más pisos de los previstos en las Tres Xemeneies a costa de estrechar el grueso de las viviendas de protección oficial en régimen de alquiler ha avivado el debate en torno al proyecto de la Generalitat en Sant Adrià de Besòs y Badalona, las ciudades que comparten los terrenos donde se planifica un nuevo barrio en la única franja deshabitada que queda en el litoral de Barcelona. El incremento de 1.844 domicilios a 1.959 en las inmediaciones de la central térmica desmantelada causa reticencias en los dos municipios. Los respectivos ayuntamientos deben debatir si avalan la versión que aspira a ser la definitiva del Plan Director Urbanístico (PDU) que el Departament de Vicepresidència traza con más habitantes y más pisos de lo que se concebían hasta ahora. Más que los pisos de alquiler asequible caigan a una media de 63 a 65 metros cuadrados, el recelo en Sant Adrià y Badalona se focaliza en que aumente la cifra de viviendas en la urbanización. “El proyecto no está finalizado, se está intentando negociar que la edificabilidad baje. Sería positivo que el número total de pisos disminuyera, siempre que no sea a costa de los pisos de protección oficial, sino que la reducción sea proporcional entre la vivienda libre y la de protección”, comenta la alcaldesa de Sant Adrià, la socialista Filo Cañete. La percepción la comparte el primer teniente de alcalde de Badalona, el republicano Àlex Montornès. “Cuanta menos densidad, mejor vive la gente”, resuelve. El concejal comenta que los ayuntamientos han planteado que Endesa asuma al menos una parte de los casi 19 millones de euros para trasladar una subestación eléctrica anexa a la planta clausurada, en vez de que se asuma como costes a financiar con los ingresos de urbanización. “Incluirlos en el plan provoca que se hagan más pisos. Si Endesa paga una parte, se reduciría el número, aunque no sería un cambio radical”, matiza Montornès. Un barrio con 5.000 habitantes De prosperar el proyecto como se prevé ahora, el barrio pendiente de levantar albergará cerca de 5.000 personas. La estimación sobrepasa la que se calculaba a principios de 2020, cuando se auguraba que se mudarían 4.340 personas, entonces con más peso de los domicilios de promoción privada que los de iniciativa pública. La Generalitat eleva la cifra de pisos más económicos a erigir de 738 a 853. “Supone diversificar la tipología de pisos en función de las necesidades y adaptarse a la demanda social. Además, es una oportunidad que haya más vivienda social, de la que tenemos necesidad. En ese sentido, es positivo”, valora Cañete. Aparte, defiende que se implantarán suficientes garantías de seguridad frente al riesgo de inundabilidad que se detecta en la zona donde debe edificarse: “Están verificadas por la Agència Catalana de l'Aigua. ¿Que hay previsión potencial de inundaciones a 50 o más años? Sí, pero se incorporan medidas para prevenir afectaciones que en otros sitios con la misma expectativa no tienen”. “Los técnicos no son especuladores urbanísticos. Validan que se puede construir con unas condiciones determinadas”, remacha Montornès. En cambio, otras voces se muestran críticas. El exalcalde de Badalona y líder local del PP, Xavier García Albiol, cuestiona que se incremente el número de viviendas y se contraigan las dimensiones de promedio de los domicilios de protección oficial que se arrienden junto a la térmica. “No compartimos que se masifique. Apostamos por un proyecto de calidad, en que tenga cabida la clase media de Badalona y del área metropolitana, no que haya más pisos sociales para tener más opciones de venta. Si los números no salen, hay que buscar otras fórmulas que no pasen por hacer viviendas más pequeñas”, sostiene. "La alternativa al PDU es la nada" Queda por ver qué votarán los partidos ante las modificaciones del plan, que ha superado los trámites hasta ahora sin encallar. En todo caso, la posición que tomen los consistorios no será vinculante para la Generalitat, según las fuentes consultadas. “Necesitamos desarrollar ese espacio y es una forma de revalorizar Sant Adrià y generar puestos de trabajo. Es un polo de oportunidades. La alternativa al PDU es la nada y que las Tres Xemeneies se deterioren aún más”, enfatiza Rubèn Arenas, 'número uno' de ERC en Sant Adrià. “Lo que el PDU plantea es regresar al modelo de ciudad dormitorio. La ciudad no demanda ese barrio y es grave que se construya en una zona inundable”, analiza Irene Aldabert, edil de Sant Adrià en Comú, que votará en contra del proyecto. Guanyem Badalona también se opondrá, expresa su concejal Nora San Sebastián: “No queremos que haya pisos allí, sino un parque metropolitano con equipamientos. Las dos ciudades tienen mucha densidad de población, lo último que necesitan es otro barrio. El planeamiento anterior no nos gustaba, pero el actual lo empeora”. "Es una animalada construir en zona inundable y todo un barrio entero. Toca trabajar por el interés general, no por el interés especulativo de los privados", contrapone el miembro de la Plataforma per a la Conservació de les Tres Xemeneies, Roger Hoyos.

Sant Adrià y Badalona quieren menos pisos en las Tres Xemeneies

Los ayuntamientos de ambas ciudades se encomiendan a que prospere un acuerdo que rebaje la densidad del futuro barrio sin comprometer el aumento de pisos sociales

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