Obra gafada

El nuevo proyecto para la vieja sede de Telefónica en Barcelona pone a prueba la paciencia del vecindario

  • Tras la venta del enorme edificio a otros fondos de inversión, las obras han vuelto por enésima vez con el reto de convertirlo en un complejo de oficinas, bajo la incrédula mirada de los residentes hartos de ruidos y polvo

El edificio Estel, antigua sede de Telefónica, ahora en obras, en la avenida de Roma. / JORDI COTRINA (EPC)

Hay que hablar alto para que tu interlocutor te escuche si estás cerca de la vieja sede de Telefónica, en la avenida de Roma con Calàbria, Viladomat y Mallorca. No es la primera vez que pasa, ya que los intentos de rehabilitación del edificio Estel para darle una nueva vida suman ya 11 años en vano. Pero los vecinos y comerciantes de la zona cruzan los dedos para que esta vez sea la última, con la paciencia al límite y la desconfianza instalada en el barrio. "Esta vez dicen que va en serio, que en el 2024 serán oficinas", resume un vecino. Tras el anuncio de compra por parte de los fondos Bain Capital Credit y FREO, el pasado diciembre, los martillos y ruidos de las piquetas regresaron hace unos pocos meses y por delante queda una faraónica obra.