Regulación fallida

Las tiendas de suvenirs proliferan en Ciutat Vella pese a la limitación del Ayuntamiento de Barcelona

  • Los artículos para el turista protagonizan muchas de las aperturas de comercios que cerraron por la pandemia, sin que la ambigua normativa pueda impedirlo

La calle de Comtal, donde han eclosionado las tiendas de recuerdos en apenas unos meses. / RICARD CUGAT (EPC)

Si alguien lleva tiempo sin ir de compras por la ruta comercial del Gòtic, se quedará descolocado en cuanto pise algunas de sus calles más icónicas. Han desaparecido tiendas históricas, establecimientos de moda e innumerables zapaterías, pero lo más preocupante es que la mayoría de los relevos que se están dando desde hace meses avanzan sin que nada lo impida hacia el monocultivo turístico. No solo porque se trate de una oferta con nulo interés para atraer al público local, sino porque en muchos casos se trata tiendas de suvenirs o recuerdos, cuyas nuevas aperturas están explícitamente prohibidas en todo el distrito de Ciutat Vella. El plan especial de ordenación para este tipo de establecimientos, endurecido en 2018, se ha convertido en un coladero que no impide su proliferación y que alcanza niveles bochornosos en calles como Comtal, a un paso de la plaza de Catalunya.