Los refugios climáticos de Barcelona no son excepción y también deberán cumplir con una temperatura mínima de 27ºC desde que entrara en vigor la normativa de ahrro energético del Gobierno central, este miércoles, 10 de agosto.
El decreto ley del Ejecutivo de Pedro Sánchez establece el control de la temperatura de la calefacción a 19 grados y a 27 grados el del aire acondicionado con la finalidad de reducir el consumo de energía a causa de su encarecimiento como consecuencia de la guerra de Ucrania.
La norma se aplica en los edificios públicos, entre los que se encuentran los centros cívicos, bibiliotecas y otras instalaciones municipales que conforman los refugios climáticos desplegados por el Ayuntamiento de la capital catalana desde 2019.