Nueva regulación

El futuro de las VTC en Barcelona queda en manos del gestor público del taxi

El IMET podrá decidir si otorga o no un año de prórroga a empresas como Cabify para adaptar su flota a los nuevos requisitos del decreto aprobado por el Parlament

Una de las VTC que el 19 de julio de 2022 participó en una protesta por las calles de Barcelona contra el decreto del Govern que regula las licencias de alquiler de vehículo con conductor / Zowy Voeten

El decreto que regula el alquiler de vehículos con conductor, aprobado en el Parlament el pasado miércoles, delega en los entes municipales y metropolitanos la decisión última en materia de moratorias. Sobre el papel, la inmensa mayoría de VTC se quedarán sin licencia a partir del 1 de octubre al no disponer de un vehículo de una longitud mínima de 4,90 metros, uno de los requisitos de la nueva normativa. En el caso de la capital catalana, el Área Metropolitana de Barcelona podría dar una prórroga de hasta un año para que las flotas se actualicen. Está por ver. Pero de entrada puede llamar la atención que el organismo de la AMB que se encargará de reglamentar los negocios de compañías como Cabify, Uber o Bolt sea el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET).