Un café con Xavier Trias

Xavier Trias está a un paso de celebrar sus 50 años de casado. Lo hará a partir de mañana subido en un crucero junto a su esposa, hijos y nietos. En total 21. "Es la única forma de estar realmente juntos", me comenta el propio Trias este miércoles, tomando un café en el Farga de Barcelona. Llega tras atender a diversos medios que reclamaron su opinión sobre las grabaciones de Villarejo. Continúa indignado y con razón. Tanto por lo sucedido como por la inmunidad que reciben los comensales de aquella animada comida. "El problema es que no pasa nada, ni hay nada que hacer", argumenta con cara de circunstancias. Quizá por eso desaparecerá unos días antes de instalarse en Menorca donde les esperan sus amigos para jugar al golf. "Me están presionando mucho, pero hasta septiembre ni decidiré ni haré nada", explica el exalcalde quien todavía no ha recibido la llamada de Puigdemont. No me lo confirma, pero uno tiene la impresión que si respetan sus peticiones cederá. O sea, que, si todo el partido le apoya, solo existe una candidatura en todo el entorno convergente y le dejan pactar con quien quiera, dirá sí. Saldrá a ganar, pero si pierde se irá a casa. De la independencia piensa que el panorama es muy distinto respecto a hace unos años y que ahora el principal objetivo que Catalunya sea menos dependiente de Madrid. El hándicap de la edad Trias tiene hoy 75 años y es consciente que eso es un hándicap. "Si tuviera diez menos ya me hubiera presentado", pero está en forma y más aún cuando se compara con Ernest Maragall que tiene cuatro más. Además, supera en popularidad a Collboni y respecto a la alcaldesa Ada Colau afirma que: "Me lo está poniendo fácil con muchas de las decisiones que está tomando". En fin, que mucho tendrán que cambiar las cosas para que en septiembre no anuncie su candidatura. Solo depende de si los de Junts se aclaran. No descarta hacer pareja con el 'conseller' Argimon. Y no habrá trío porque Jaume Giró le dijo a Jordi Basté que se reservaba para las autonómicas. Bueno, no se lo dijo así, pero todo el mundo lo entendió de este modo… De Holaluz al Cercle El martes me pasé por la sede del Cercle tras escuchar una brillante intervención de Carlota Pi en los Afterwork de EL PERIÓDICO. La presidenta ejecutiva de Holaluz tiene las ideas claras y eso, además de su facilidad de palabra, hace que su discurso convenza y llegue a todo el mundo. Sin duda, un claro ejemplo del estilo de liderazgo que ahora necesita la sociedad. Luego asistí al Cercle donde todo es más clásico. Ganó Jaume Guardiola, pero ha sido positivo que Rosa Cañadas forzara las elecciones y que el presidente, Javier Faus, fuera valiente durante su mandato. Faus impuso la paridad, hizo las mejores jornadas de la historia y no tuvo reparos en defender sus ideas ante la vieja guardia. De Guardiola destaca su talante, pero deberá ser atrevido y demostrar que es algo más que un banquero. Por cierto, cuentan que la cena posvictoria en casa de Camino Quiroga fue excelente. En el equipo de Guardiola destacan jóvenes como Pol Morillas, Clara Campas o Rita Almela. El futuro del Cercle pasa por ellos. Renovarse o morir… Las enfermeras La Fundación Corachán premió este lunes por noveno año consecutivo a ocho graduadas en enfermería. Fue un acto emotivo en la clínica Corachán donde las mejores de la promoción de los ocho centros donde se puede estudiar enfermería fueron reconocidas por sus méritos académicos. Cada una de ellas se lleva 4.000 euros para realizar estudios de postgrado o un master. A las galardonadas se las veía felices por el premio, pero también porque muy pronto estarán ejerciendo. El acto fue presidido por el presidente de la Fundación Corachán, Javier Moll, mientras la patrona, Arantxa Moll, felicitó a las premiadas destacando que la formación es una preocupación constante de la Fundación. Cerró el evento, Monserrat Gea, directora general de profesionales de la salud, que destacó los valores de las enfermeras. Lo hizo con sentimiento y se nota que Gea, actualmente en la administración, sigue siendo enfermera. Sin duda, hay que acentuar el esfuerzo constante de las enfermeras y especialmente durante los años de pandemia. Así que hay que felicitar a estas ocho elegidas, pero sin olvidar el trabajo de todas las enfermeras que merecen tanto o más reconocimientos que los propios médicos.

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