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Apnea: la nueva meditación subacuática

  • Ha dejado sin respiración a Bisbal o al actor Miguel Bernardeau. El subcampeón del mundo Miguel Lozano enseña a gestionar las emociones a través de la apnea

  • Ningún gurú de la autoayuda podría llegar tan al fondo: él ha bajado 122 metros a pulmón. Puede pasar sin respirar 8 minutos y 23 segundos   

El subcampeón mundial Miguel Lozano controla una sesión de apnea estática en la piscina de La Verneda. Aquí suele entrenar el club Cavalldemar. / ELISENDA PONS (EPC)

Aguantas la respiración como si estuvieras comiendo con Villarejo y Ferreras. Estás en una piscina climatizada, pero parece que has quedado para bucear con Jacques Cousteau: máscara, neopreno, sonrisa de explorador. Ahora mismo pareces más bien un extra de ‘CSI’. Hace un rato que Miguel te puso boca abajo en el agua. Te va quitando y poniendo el tubo, ahora respiras, ahora no, hasta que acabas más zen que Bruce Lee en el anuncio de ‘Be water, my friend’. Nunca hubieras imaginado que sentirías más relax con el agua al cuello que el rey emérito. Otra bocanada y contienes el aire: 1, 2, 3… pierdes la cuenta. Miguel te anima cuando empiezas a contraer el diafragma. “Venga, que ya llegas a los 4”. ¿A los 4 qué? Aún te distraerá lo suficiente como para arañar medio minuto más. “4,40”, te anuncia cuando recobras el habla. No te lo crees. La mayoría de sus alumnos novatos suelen aguantar de media entre 2 y 4 minutos, garantiza. “El otro día –recuerda- un chico hizo 7”.