Quo Vadis Barcelona

Enric Canet: "Los niños del Raval siguen teniendo la necesidad de levantar la mirada"

Aunque vecino de La Mina, Enric Canet (Barcelona, 1957), es una institución en el Raval, barrio al que está estrechamente ligado desde hace tres décadas, cuando, en 1992, entró a trabajar en el Casal dels Infants. Desde allí, y desde dónde haga falta, el escolapio más querido por el Raval libertario lucha a diario contra la injusticia y el olvido.

Enric Canet, autor de ’El cel té pigues! L’inici menystingut del Casal dels Infants del Raval 1978-1983’. / Joan Cortadellas

Frente al Mendizábal se cruza con un joven que anda rápido, con el estrés de los primeros días de julio. Se saludan y bromean. Si no se ven antes, lo harán ya en la montaña. Enric Canet (Barcelona, 1957) lleva 50 años yendo de colonias con los chavales de forma ininterrumpida. Verano a verano desde 1972. Los primeros años vinculado al mundo del 'esplai' - "incluso hice de cocinero, dos veranos", recuerda- , y los últimos 30 con el Casal dels Infants, al que dedica su vida desde 1992 y sobre cuyo origen olvidado acaba de publicar 'El cel té pigues!' (Pol·len), dedicado "a todas las rebeldes del Raval" y "a los niños de los barrios que levantan la cabeza y miran al cielo".