Poco después de las cinco de la tarde la caída de un árbol de gran tamaño, en el cruce entre las calles de Aragó y de Nàpols, ha obligado a la Guardia Urbana a desviar el tráfico por otras calles del centro de la ciudad. El suceso no ha pasado de un considerable susto para los viandantes y para quienes se hallaban en la zona. El desplome se ha producido, por suerte, cuando no pasaba ningún vehículo por las inmediaciones.
Una imagen del árbol caído, esta tarde en el cruce de Aragó con Nàpols.
/Las dimensiones del árbol podían haber provocado algún percance serio, algo que no ha ocurrido como ha explicado la Guardia Urbana al detallar que no ha habido ningún herido. Rápidamente se han personado en la calle de Aragó numerosos efectivos de la policía municipal, de Bombers y de Parcs i Jardins del ayuntamiento. Después de serrar el tronco del árbol se ha apartado de la vía para que pudiera volver a restablecerse el tráfico, algo que se ha producido poco antes de las siete de la tarde. Al personal de Parcs i Jardins le corresponderá determinar las causas del súbito desplome. La caída ha provocado también desperfectos en la acera, en la zona del alcorque, por el desprendimiento de cuajo de las raíces. No ha afectado, sin embargo, a las motos aparcadas en la acera.
Un bombero corta el árbol caído, este martes en la calle de Aragó.
/El árbol caído es un ailanto, también conocido como el árbol del cielo, que está ganando sitio en el Eixample como sustituto del plátano, por las alergias que provoca este último y por el abundante riego que precisa. El almez, al margen del ailanto, y diversas especies de tilos y acacias también van copando las aceras del centro de la ciudad. La idea del ayuntamiento es también aumentar la variedad de especies.