El colegio Mary Ward de Barcelona, un centro concertado religioso de una línea en el que estudian 290 alumnos de infantil, primaria y secundaria, cierra. La dirección lo comunicó este miércoles por la tarde a familias y profesores, dejando "en shock" a la comunidad educativa, según explicaba a EL PERIÓDICO Catarina Font, presidenta de la ampa de la escuela. "Nadie sabía nada. No es manera de hacer las cosas, sin preaviso. Nos dejan sin opciones, con la preinscripción cerrada", denunciaba esta madre. Son 290 niños que a día de hoy no tienen escuela para el curso que viene.
Según relata Font, la dirección les explicó que de cara al curso 22-23 se ha quedado sin concierto en los niveles de I-4 e I-5. Ya había perdido el concierto de I-3. "Nos dijeron que era insostenible mantener la actividad sin tres conciertos", cuenta Font, que subraya que toda la primaria y la ESO sí sigue concertada. "Las familias incluso ofrecimos hacer aportaciones para mantener la escuela abierta, pero no han querido".
Entre los padres y madres se sospecha que tras este cierre inesperado podría haber algún otro motivo. Algunas familias han detectado que el colegio tiene abierto un expediente urbanístico y creen que puede ser una solicitud para un cambio de usos. "Deben haber vendido el edificio, aunque la dirección lo niega", apunta Font, que critica que "una escuela que hace bandera de los valores anteponga el dinero a los alumnos".
Lo inesperado del cierre costaba de entender a las familias. El Departament d'Educació comunicó al Mary Ward la pérdida del concierto a principios de junio, una vez cerrada la fase de asignación de plazas de la preinscripción escolar y revisada la oferta y la demanda, en un procedimiento habitual que se repite cada año. Los conciertos se mantienen o no en función de la demanda de escolarización que haya. Y la falta de inscripciones en educación infantil ha sido determinante.
Según explica el Consorci d'Educació de Barcelona, en la preinscripción para el curso 22-23 solo hubo 9 solicitudes para Infantil 3. "El curso 21-22 el centro perdió el concierto de I-3 y mantuvo el de I-4 e I-5 pese a no llegar al número mínimo de alumnos; y la previsión para el curso 22-23 era perder el concierto" de estas etapas, señala.
Con la incredulidad todavía en el cuerpo, las familias reclaman al Consorci d'Educació un margen de un curso o, en su defecto, que abran una línea en alguna escuela de la zona de Sarrià-Sant Gervasi. "El Consorci nos ha asegurado que nos ayudará a recolocar a los niños, pero no nos garantiza que pueda mantenerse el grupo clase", explica Font. "Nos tenemos que buscar la vida. No me esperaba tener que pasar por esto", dice Font que sufre además por su hijo con Asperger. "No puedes cambiar la rutina de estos niños así sin más", lamenta.
Oferta de Escoles Cristianes
El Consorci ha abierto un periodo de preinscripción extraordinario de 10 días ("solo 5 son laborables", denuncia Font) para que las familias inscriban a sus hijos en los centros donde hay vacantes disponibles. La Administración les ha ofrecido plazas de proximidad en colegios de Sarrià-Tres Torres y El Putxet i el Farró-Sant Gervasi–Galvany. En total, las vacantes son 332 en infantil, 471 en primaria y 266 en la ESO.
"El 20 de junio se abrirá una oficina virtual para facilitar a las familias la escolarización y a partir del 11 de julio se les comunicará mediante un SMS el centro asignado. Si no obtienen plaza en ninguna de las opciones solicitadas, el Consorci les ofrecerá alternativas", ha asegurado Educació en un comunicado.
Desde la Federació d'Escoles Cristianes de Catalunya (FECC), a la que pertenece Mary Ward, se ha querido transmitir calma a las familias. "Garantizamos que todos los niños tendrán plaza en alguna de nuestras escuelas en la zona", ha señalado la secretaria general de la entidad, Meritxell Ruiz, en declaraciones a este diario. La FECC ha puesto a disposición de las familias un listado de escuelas con vacantes y el teléfono de la persona de contacto. "En infantil y primaria hay muchas vacantes. Y en la ESO, la Escuela Pía de Sarrià se ha ofrecido a abrir una línea", señala Ruiz. Este centro y las Concepcionistas han organizado incluso unas jornadas extraordinarias de puertas abiertas.
Ha animado a las familias a comunicar sus intereses, "aunque sea en centros sin vacantes", y a partir de ahí la FECC y el Consorci harán los ajustes pertinentes. "Pero primero hemos de saber qué quieren las familias", insiste Ruiz. "Creemos que podemos solucionar el problema".