Debate sobre educación

Comedor y extraescolares gratuitas, las claves contra la desigualdad

  • La mesa redonda de Barcelona Futur pide a las administraciones más recursos para la equidad y la inclusión

De izquierda a derecha, Enric Canet, Iolanda Segura, Ismael Palacín, Meritxell Ruiz y Jordi Fibla, en el debate sobre educación, moderado por Montse Baraza. / Ferran Nadeu

La preocupación por las desigualdades educativas centró este jueves buena parte de la mesa redonda organizada por Barcelona Futur en colaboración con EL PERIÓDICO para debatir sobre el futuro de la educación. Los expertos que participaron --Enric Canet, Iolanda Segura, Ismael Palacín, Meritxell Ruiz y Jordi Fibla-- coincidieron en señalar que la gratuidad del comedor escolar y de las extraescolares, así como la escolarización de la etapa 0-3 años, son claves para favorecer la equidad. Y reclamaron a las administraciones, empezando por el Ayuntamiento de Barcelona, más recursos para combatir las desigualdades y favorecer la inclusión.

Los ponentes opinaron que el servicio de comedor escolar no debería ser considerado un "servicio asistencial", que es gratuito para quien tiene beca comedor, sino que debería verse como una "política educativa". En otros países es gratis y universal, subrayaron. Iolanda Segura, portavoz de Ustec, opinaba que ese servicio "no se puede externalizar a empresas privadas que no estén implicadas en el proyecto educativo del centro".

Respecto a la etapa 0-3, que se considera clave para compensar futuras desigualdades, Jordi Fibla, gerente de la Associació de Llars d'Infants de Catalunya, ha instado al consistorio a que cuente con las guarderías privadas que hay en Barcelona. "Estamos dispuestos a colaborar. Queremos que cuenten con nosotros para gestionar la oferta y las plazas", pidió.

El director de la Fundación Bofill, Ismael Palacín, subrayó que Barcelona, pese a tener una red educativa potente, no ha tenido una política municipal con una estrategia clara de ciudad educadora. Valoró, sin embargo, el Acuerdo para la Educación 2030 del Ayuntamiento de Barcelona que hace énfasis en aspectos como la pequeña infancia, la igualdad de oportunidades y el acceso a actividad educativas y culturales fuera de la escuela. "Empecemos a creernos que es necesario implicar en la educación a los agentes comunitarios", señaló Palacín. "Donde no llegue la familia, debe llegar la comunidad. Hay que entender que la ciudad es una comunidad de oportunidades de aprendizaje", argumentó. "El aprendizaje no es solo lo que aprendes en la escuela", remachó.

Ante la controversia sobre la jornada continuada o partida en las escuelas, los ponentes resaltaron los intereses diversos que van más allá de las aulas: sociedad, familias, empresas. "Hay que empezar por reformar los horarios laborales", apuntaron. Y luego potenciar un modelo de escuela compatible con el horario de las familias.

Los ponentes también se refirieron a la interlocutoria del TSJC que obliga a impartir el 25% de clases en castellano. Cuestionaron que el acuerdo del Parlament para blindar por ley el catalán sirva para frenar la ofensiva judicial y señalaron que la inmersión se ha de trabajar desde una óptica educativa, desde los centros. "Los que estamos en barrios vemos que los niños, cuando dejen la escuela, pierden el catalán. Y eso quiere decir que, como sociedad, no nos lo hemos tomado seriamente", apuntaba Enric Canet, director de Relaciones Institucionales del Casal dels Infants. "No hay un problema de conocimiento, sino de uso social. Cargar la responsabilidad a la escuela es equivocarse", opinaba Meritxell Ruiz, secretaria general de Escola Cristiana de Catalunya.