Barceloneando

La sociedad civil se moderniza

Ya no hace falta llevar corbata en el Círculo Ecuestre, una institución en la que la alta burguesía sigue disfrutando. Y rejuveneciéndose. Con unas elecciones en el horizonte merece admirar las fotos de Toni Privat.

Un momento de la conferencia de Jaume Guardiola / Joan Vehils

Hace unos años había lugares en Barcelona donde solo tenían entrada los miembros de la sociedad civil o de la alta burguesía. La mayor parte de esos espacios han cerrado y solo alguno se ha reinventado. El Círculo Ecuestre es uno de ellos. El martes, pasando por la puerta observé que salía Salvador Illa. El líder socialista, que ya ha dejado atrás esas americanas enormes que solo dejaban entrever la punta de sus dedos, es uno de los hombres más deseados por esa reinventada sociedad civil barcelonesa. Unos le ven como la única alternativa a Ada Colau y otros como el sustituto de Pere Aragonés. Detrás suyo apareció la delegada del Gobierno, Maria Eugènia Gay, a quien otros también plantean como una solución ante tanta mediocridad. En fin, que el Círculo, como Illa, se han modernizado. Ahora, en el Ecuestre, uno puede entrar sin corbata, encontrarse con jóvenes empresarios y con un buen número de mujeres. Y digo esto, porque ellas, las mujeres, tuvieron prohibida la entrada hasta 1982.