Otros modelos

La vida (en común) en La Borda: lavadoras compartidas en un Mies van der Rohe

Ni de compra ni de alquiler, 28 familias viven en régimen de cesión de uso en el edificio de madera más bonito de Barcelona, levantado en suelo municipal

La Borda, la finca soñada hace casi una década por el grupo de arquitectos Lacol en los terrenos de Can Batlló, acaba de ganar el prestigioso premio de arquitectura

Bloque de vivienda cooperativa La Borda, premio Mies van der Rohe 2022. / RICARD CUGAT (EPC)

El número de bicicletas de todos los tamaños aparcadas en el patio interior de la entrada es termómetro social y carta de presentación. También lo son los buzones, sobre los que descansan una decena de cascos de colores. Son buzones de madera (el material estrella en esta particular comunidad); y hechos por los vecinos, como tantas otras cosas aquí (prácticamente todo lo que es físicamente posible autoconstruir). Están abiertos, además. No solo son buzones sin llave, sino directamente sin puerta. “Es muy práctico cuando nos tenemos que dejar cosas”, bromea Carles Baiges, socio trabajador (y fundador) de Lacol, cooperativa de arquitectos que hace una década soñó con otra forma de vivir y convivir y cuya creación estrella, La Borda, este edificio, no es solo una realidad, sino una realidad que no para de cosechar premios.