En el corazón de Barcelona

El Gòtic mantiene un 25% de comercio cerrado y alerta sobre la calle de Ferran

  • Tras dos años de pandemia, la estratégica vía que conecta Sant Jaume con la Rambla suma unas 25 persianas bajadas, una invasión de grafitos y falta de mantenimiento

  • Empresarios del eje reclaman mejoras y filtros que eviten la continua irrupción de tiendas enfocadas solo al turismo

Negocios cerrados en la calle de Ferran, en el Gòtic, dos años después del inicio de la pandemia. / ZOWY VOETEN

Mientras Barcelona se enfoca hacia la normalidad y la reactivación económica, algunos elementos en forma de persianas bajadas se empeñan en recordar el impacto de la pandemia sobre la actividad comercial. Pueden verse aún en toda su crudeza en la decadente calle de Ferran, que pese a haber ido recuperando algo de pulso, mantenía esta semana un total de 25 negocios cerrados, entre bares, un par de hoteles y un repertorio de tiendas. No simboliza la situación general del Gòtic, donde a lo largo y ancho del barrio más comercial de la ciudad conviven calles en situación de casi normalidad (como Portal de 'Àngel) con otras todavía muy mermadas de actividad. La asociación Barna Centre calcula, tras sondear algunas de sus calles integradas, que en la actualidad están operativos entre un 70 y 75% de los negocios del barrio.