Movilidad sostenible

Bicis en el carril bus: Barcelona permite al ciclista lo que vetó a las motos por peligroso

  • Cuatro estudios realizados años atrás por la Urbana, TMB, el ayuntamiento y el RACC advertían de que compartir el vial de transporte público pone en riesgo la vida de los motoristas

  • Los ciclistas lamentan la opacidad de la medida, aplicada en Sants y en un futuro, en Via Laietana y Pi i Margall, y el consistorio dice que se pretende dar continuidad a itinerarios ciclables

Una bici aguarda en uno de los cruces de la calle de Sants, en presencia de un vehículo de TMB en pleno giro / Ricard Cugat

Xavier Trias accedió a la alcaldía de Barcelona en 2011 con la idea de cambiar muchas cosas en la ciudad. Algunas prosperaron, y otras se quedaron en el tintero. Como permitir que las motos circulen por el carril bus, una medida que CiU llevaba 10 años defendiendo pero que al final no pudo ser. No solo porque tres informes redactados en 2008 lo desaconsejaban con vehemencia, también porque el RACC, por encargo del nuevo gobierno, también lo estudió y llegó a la misma conclusión: es una propuesta con muchos más oscuros que claros. Diez años después de aquel debate, ahora son las bicis las que, en lugares puntuales pero ahí están, circulan por el corredor reservado al transporte público. En 2022, en cambio, no ha mediado investigación alguna sobre los riesgos o virtudes del hecho de que un ciclista comparta espacio con un autobús de 15 toneladas. Y ahí están, en Sants/Creu Coberta, y pronto, en Via Laietana o Pi i Margall, donde además también coincidirán con los coches.