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Joyera de barrio durante 59 años

  • María Victoria Quinzá se retira tras seis décadas trabajando en un comercio de 9,58 metros cuadrados en Gran de Gràcia

  • Empezó con su madre, con quien compartió 40 años en la tienda, y no teme a la jubilación: es de la colla Tivats de Sant Medir

Maria Victoria Quinza se jubila después de 60 años en la  joyeríaTrimer en Gran de Gràcia / Ferran Nadeu

María Victoria Quinzá Aldaz no se decidía el pasado lunes a colocar en la puerta de su joyería un cartel que anunciara lo que hay: esta joyera se retira tras 59 años trabajando en su tienda, en el 56 de Gran de Gràcia. “Joyera de barrio”, precisa con orgullo. Seis décadas en un comercio de 9,58 metros cuadrados, una tienda en la que antes se entraba por una puerta lateral en la entrada del edificio. Con los años solo quedó el acceso desde la calle. Allí estuvo con su madre cerca de 40 años, aunque formalmente su progenitora lo dejó en 1982: “Y entonces me dieron de alta a mí, porque antes un autónomo no podía tener a un familiar asegurado”. La madre siguió allí con ella los 20 años que le quedaban de vida.