Los Reyes merecen una nueva cabalgata

Tienen un año por delante así que no hay excusas. La cabalgata de Barcelona se ha quedado anclada en el pasado y si bien es cierto que cumple con su cometido de contentar a los niños dio la sensación de un desfile caduco y anticuado. Incluso el Mag Lari, al que hay que valorar sus esfuerzos para animar a los miles de ciudadanos que salieron a las calles, pasó desapercibido. Además, a causa de la pandemia, los tres Reyes Magos desfilaron en la misma carroza y eso todavía desmereció más el espectáculo. Me resultó sorprendente el parecido físico del Rey Melchor con el actor Pere Arquillué o el de su Majestad Gaspar, quien pese a la barba era idéntico al de la cuarta teniente de alcalde, Laura Pérez Castaño. Quizá este tema de los parecidos fue la única novedad respecto a ediciones anteriores. En 2020 hubiera jurado que Melchor era Òscar Camps o en 2019 Jordi Basté. En fin, que desde la plaza Universitat y con la fantástica perspectiva que me daba estar subido a una escalera plegable que llevo desde que hace años observé a Joan Gaspart encima de una de ellas, vi desfilar a los viejos autobuses urbanos, la bonita, pero repetitiva estrella del Belén o el amortizado caballo volador. O sea, que eche en falta más luces, más música y más alegría. Todo junto parecía un refrito de las sobras de otros años. La noche de Reyes seguirá siempre siendo mágica, aunque algunos niños, por no decir la mayoría, ya no saben ni qué son las cartas de papel así que los organizadores están obligados a adaptarse a los nuevos tiempos y mejorar el espectáculo. Ellos, los niños, se lo merecen. Los Reyes y Barcelona, también. Una buena propuesta Las grandes entidades financieras afincadas en Catalunya deberían tomar nota de la propuesta del primer teniente de alcalde de Barcelona ante el cierre masivo de sucursales bancarias. Jaume Collboni, que es de los que más se patea las calles y quien hace cuatro años también tuvo un cierto parecido con el rey Melchor, ha decidido reunirse con los bancos para proponer que instalen cajeros en los centros cívicos y otras instalaciones municipales. La propuesta llega tras las numerosas peticiones que Collboni ha recibido en diferentes barrios de la ciudad. Desde el de Besòs al de Les Corts. Teniendo en cuenta que el año pasado cerraron 2.000 sucursales en España esta sería una solución para dar servicio a las personas mayores que no saben manejar internet o que deben andar largas distancias para encontrar un cajero. A todo eso, los cajeros estarían ubicados en lugares más seguros que en plena calle. Veremos cómo reciben la propuesta los bancos, pero visto el malestar que genera entre los más veteranos el servicio de las nuevas oficinas quizá sería una buena manera de contentar a la clientela.. Maria Becana, premio Josep Pla Acabo con los premios Nadal y Pla que han recaído en dos periodistas. Inés Martín ganó el Nadal con la novela ‘Las formas del querer’ y Toni Cruanyes, que utilizó de seudónimo el nombre de su abuela Maria Becana, se ha llevado el Pla con la narrativa memorialística, ‘La vall de la llum’. A Cruanyes lo vemos a diario en TV-3, pero posee un espectacular currículum. Trabajó en la BBC, en la radio de la ONU, fue director del 'Avui', corresponsal y ya ha publicado cuatro libros de ensayo periodístico. O sea, que ya es casi tan escritor como periodista. Por cierto, el libro todavía no se ha publicado, pero en Twitter ya está recibiendo críticas como si todo el mundo lo hubiera leído. 'Estoy acostumbrado a los 'haters' así que solo me preocupo del lector de buena fe', me comenta entre llamada y llamada y desprendiendo felicidad. La maldita pandemia evitó de nuevo la gala organizada por Destino, pero en su discurso ante la prensa Cruanyes aseguró que el premio supone un voto de confianza y un impulso que le señala un camino por explotar. No crean que eso es una señal de cambios profesionales. 'Estoy ya muy acostumbrado a esa rutina diaria que comporta criar a dos hijos pequeños y presentar un informativo diario'. Pues nada que le seguirán viendo por la tele, pero ahora con más cara de escritor…

Los Reyes merecen una nueva cabalgata

La fiesta popular de la tarde-noche del 5 de enero se ha quedado anclada en el pasado y si bien es cierto que cumple con su cometido de contentar a los niños da la sensación de un desfile caduco y anticuado

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