Lo que nos hemos perdido: el Fin de Año en Maria Cristina en 2019 y en 2021

Tan solo dos años separan las fotos de la Nochevieja de 2019, bulliciosas y alegremente caóticas como todo buen fin de año que se precie, de las mucho más descafeinadas captadas este viernes, pero la distancia es sideral. La avenida de Maria Cristina, el lugar en el que desde 2013 a 2014, la ciudad de Barcelona invitaba a la ciudadanía a despedir el año multitudinariamente con un espectáculo de fuegos artificiales, ha sido este sábado un lugar bien distinto a otras ocasiones. Las fotos de 2019 y de 2021 están tomadas prácticamente a la misma hora, las inmediaciones de la medianoche, lo que permite comparar las distintas atmósferas. 

A principios del pasado diciembre, unos días, antes de que se desatase la sexta ola, el Ayuntamiento de Barcelona trabajó la posibilidad de recuperar los antiguos fastos de Fin de Año intentando controlar unas medidas que las circunstancias han obligado a endurecer a golpe de toque de queda. Nada de fiesta, nada de retransmisión televisiva –como sí ocurrió el año pasado, primero de pandemia, en una fiesta pirotécnica descentralizada en diversos puntos de la ciudad-. Pero no por eso los barceloneses han dejado de acudir a las inmediaciones de la plaza de Espanya con ganas de juerga para dar la bienvenida a 2022 pese a que la mascarilla –y eso que algunos decidieron prescindir de ella- y la escasa animación callejera se lo pusieran fácil.

El toque de queda a la una de la mañana controlado por la Guardia Urbana tampoco ayudó. Como consuelo, las brigadas de limpieza tuvieron, eso sí, mucho menos trabajo para volver a poner la ciudad a punto.