Chequeo a un barrio en transformación

La Barceloneta se aferra a su identidad marinera para remontar el vuelo

  • La hostelería crece en diversas zonas del barrio, mientras el gran escaparate del paseo de Joan de Borbó ya ha perdido casi toda su oferta autóctona y se aboca al 'fast food' turístico

  • Comerciantes y vecinos apelan a reivindicar la restauración mediterránea con el empuje que aportará la nueva lonja de pescadores, prevista para dentro de un par de años

Una concurrida terraza de la Barceloneta, con el mar de fondo. / MANU MITRU

La Barceloneta de 2021 huele cada vez menos a sofrito de arroz o a pescado. Si uno recorre el barrio desde el paseo de Joan de Borbó percibirá más aromas de pizza, hamburguesas, tacos, shawarma y creps que de humeantes paellas de marisco. El retrato olfativo --que aún duele más en el plano visual-- es la constatación de la imparable pérdida de identidad marinera del que había sido el gran escaparate comercial y gastronómico del barrio. Comerciantes y vecinos son conscientes de esta "degradación", pero creen que aún se está a tiempo de recuperar esa esencia que la hacía única, con ayuda de las administraciones e impulsos como el que supondrá la esperada nueva lonja de pescadores. En paralelo, la oferta de restauración ha crecido en los últimos años en otros puntos, que van del eje de la Nova Bocana al Front Marítim, casi siempre con más vocación turística que de especialización mediterránea.