Pugna urbanística

El ayuntamiento reajustará la urbanización de la Ronda de Sant Antoni de Barcelona tras las quejas vecinales

  • Los vecinos fuerzan a rehacer el diseño previsto en 2022 y el compromiso de que el proyecto para retirar la polémica plataforma de hormigón se apruebe a final de mandato

Imagen de la Ronda de Sant Antoni, el pasado octubre. / Manu Mitru

Las reiteradas y crecientes quejas de los vecinos de la ronda de Sant Antoni no han caído en saco roto. Tras los numerosos incidentes de incivismo e inseguridad registrados durante meses y la demanda de soluciones a los problemas de convivencia que vive la zona, el ayuntamiento ha asumido el compromiso de dar marcha atrás en el diseño de la reurbanización provisional prevista para el próximo febrero. En su lugar, en enero consensuarán "ajustes" con los afectados, atendiendo a mejorar la accesibilidad, incrementar la seguridad en la zona y reforzar también la limpieza, en lugar de apostar por un despliegue de mobiliario urbano (con elementos de gimnasia incluidos) que según los residentes y comerciantes habría aumentado más la alta intensidad de uso y afluencia del vial. Se compromete también a aprobar un proyecto definitivo para retirar la losa de hormigón de la discordia antes de acabar el mandato, en primavera de 2023.