Movilidad

Las tarifas del transporte público en Barcelona favorecen al usuario habitual y castigan al ocasional

El precio de la T-Casual ha aumentado el doble que el IPC en los últimos 15 años, mientras la T-Usual es más barata que la T-Mes de 2006

Trabajadoras de TMB blanden títulos de transporte, el día de la inauguración de la estación de Ernest Lluch de la línea 5 de metro, el pasado julio / Manu Mitru

La tarifa del transporte público no variará el año que viene. Lo anunció el viernes el 'conseller' de Polítiques Digitals i Teritori, Jordi Puigneró, a través de un tuit, después de que la alcaldesa Ada Colau solicitara la congelación en una entrevista. Sin duda, una buena noticia para los usuarios de bus, metro y tranvía (el taxi sí subirá, sobre el 2,8%), pero si se amplía el foco y se echa la mirada atrás, resulta que la fiesta se viene pagando desde hace lustros, con sucesivas subidas en los últimos 15 años (por coger un tramo redondo) que en muchos casos están muy por encima del IPC acumulado. Un aperitivo: la T-10 valía 6,65 euros en 2006, mientras que ahora la T-Casual, la sustituta natural, está en 11,35 euros, un 70,67% más para un incremento del coste de la vida del 33,2% en la provincia de Barcelona. O sea, más del doble. Muy distinta es la situación para los usuarios habituales que apuestan por la T-Usual, un título que equivaldría a la añeja T-Mes y que ahora es más barata que en 2006.