HISTORIAS METROPOLITANAS... 1

La eterna espera de Venus, el edificio maldito de La Mina

  • Después de años de lucha, los vecinos del degradado macrobloque lograron en febrero que la Generalitat cambiara de planes y volviera al compromiso inicial de derribar el bloque y realojar a los vecinos, pero nueve meses después de la firma el dificultoso plan no logra arrancar

  • Tras recorrer los 73 barrios de Barcelona en la serie 'Érase una vez en el barrio', EL PERIÓDICO empieza en Sant Adrià un nuevo viaje semanal por distintos enclaves del área metropolitana, más allá de las fronteras administrativas de la capital catalana

El edificio Venus, en el barrio de la Mina. / FERRAN NADEU

A Paqui Jiménez la definen siempre como una mujer fuerte porque lo es, pero, pese a la resiliencia, tantos años de pelea causan mella, y esta mujer batalladora y menuda, portavoz y alma de la tenaz lucha del edificio Venus, está cansada. Son muchos años, ya. Demasiados. Al ser preguntada en la terraza de su bar, en el corazón de La Mina, sobre su principal demanda hoy, noviembre del 2021, no duda un segundo la respuesta. "Que nos saquen; que nos saquen ya de aquí, que son 22 años en esta ratonera", zanja evidenciando lo absurdo de la pregunta. Tras la aplastante victoria judicial y, sobre todo, social -la campaña de guerrilla comunicativa Objectiu Venus consiguió colocar la injusticia de esta comunidad en la agenda política y mediática- lograron que el pasado mes de febrero, justo antes de las últimas elecciones catalanas, la Generalitat cambiara de opinión y volviera al plan inicial: derribar el macroedificio. Compleja operación que no parece avanzar, para desespero de sus habitantes.