Debate sobre la limpieza en Barcelona

Sarrià y la postal diaria de bolsas de basura por las calles

  • El barrio lleva más de tres años con el puerta a puerta pero el sistema todavía deja porquería en las aceras

  • Los vecinos se quejan de la aparición de ratas pero admiten que los vecinos tampoco están mucho por la labor

Bolsas de basura en la calle Major de Sarrià / Ferran Nadeu

La de Sant Vicenç es, con permiso de Sant Gaietà, la plaza más bonita del casco antiguo de Sarrià. adoquinada y con una ligera pendiente, destila mucho de aquel pueblo que en 1921 fue engullido por la gran ciudad. De eso hace ahora 100 años, y aquí todavía queda gente, no tanta como en Vallvidrera, que dice eso de "bajar a Barcelona". Son los mismos que a la avenida de Sarrià la llaman carretera de Sarrià, esos que no dan un paso por el barrio sin saludar a los vecinos y a los poquísimos comerciantes de toda la vida que sobreviven en la calle Major. La mercería, la cortinería, la pastelería, el electricista y poco más. Amén de bares de siempre, como el Tomás y el Monterey. Sarrià, por ser un núcleo tan cerrado y semipeatonal y quizás también por su gente de orden, fue el barrio que en 2018 estrenó la recogida de basuras puerta a puerta, destinada a desterrar los contenedores para cumplir con los requisitos de reciclaje que marca Europa. Esa es, dos años después, la principal queja: la presencia de bolsas de basura por las calles. A diario y a todas horas. El consistorio ha incluido Sant Vicenç en su lista de lugares a intervenir en el plan de choque presentado el lunes para combatir el incremento de la suciedad. Con la pandemia se ha convertido en un lugar muy concurrido, sobre todo al caer el sol.