La suciedad excesiva en las calles de Barcelona obliga a Colau a activar un plan de choque

Hace tiempo que la oposición denuncia que Barcelona está sucia, algo que suscriben muchos de sus vecinos. El propio gobierno de Barcelona en Comú y el PSC ha admitido en más de una ocasión que es una acusación fundamentada. A principios de septiembre, tanto la alcaldesa, Ada Colau, como la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz lo hicieron. Colau declaró a TV-3 que la situación se daba en algunos puntos en algunos momentos, y lo atribuyó a la ola de calor y al paso de un contrato de limpieza a otro, que estará vigente a partir del 2022. Sanz aseguró a Betevé sobre la suciedad: “Somos conscientes y lo reconocemos”. Este lunes, el gobierno de Colau ha anunciado el plan ‘Cuidem Barcelona’, una iniciativa para el “mantenimiento integral del espacio público” que se iniciará este mes y se prolongará hasta 2023. Prevé reforzar la limpieza en los 10 distritos de la ciudad con un presupuesto de 70 millones de euros con los que se atacará una serie de incidencias detectadas en el espacio público. Se actuará en 350 puntos de la capital catalana en los que se atenderá problemas de limpieza, pintadas, señalización, elementos urbanos, pavimentación, alumbrado, verde urbano, alcantarillado y patrimonio artístico. Los 70 millones son una partida nueva, que surge de replantear algunas inversiones. De esa suma, 30 millones de refuerzo para la limpieza ya se anunciaron semanas atrás. Comité de coordinación El plan ha sido presentado por Sanz, el concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, y por la gerente municipal, Sara Berbel, que han anunciado la creación de un Comité de coordinación de mantenimiento de la ciudad. El comité, al frente del cual estará Jordi Campillo, tendrá como miembros a la Gerencia de Ecología Urbana, la de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, la de Movilidad e Infraestructuras, la de Coordinación Territorial, las gerencias de los 10 distritos la Agencia de Salud Pública y la Guardia Urbana. Sanz ha definido el nuevo plan como “un punto de inflexión” que “permite enlazar con el nuevo contrato de la limpieza”. El nombre del órgano suena cercano, ya que en el pleno municipal del pasado miércoles el gobierno aceptó la petición de que una persona fuera nombrada para reforzar el control de la actividad del consistorio en cuanto a limpieza. Berbel ha precisado que la medida no responde a las últimas quejas: “Hace muchos meses que estamos trabando en este plan”. Quejas ciudadanas El grupo de Elsa Artadi pidió un comisionado y Colau les dio un coordinador, porque esa es la figura que ya tenían prevista. Explica el ayuntamiento que, con Berbel al frente del asunto, los trabajos para el plan presentado este lunes se iniciaron en julio. Además de la presión de Junts en el pleno, ERC ya solicitó una actuación decidida en comisión a principios de septiembre. Ambos grupos han denunciado la existencia de plagas de ratas y cucarachas en la ciudad. Para que la ciudadanía haga llegar sus quejas sobre suciedad hay varias vías: la web barcelona.cat/incidencies-espai-public; la App 'Barcelona a la butxaca' y el teléfono gratuito 900226226. El gobierno argumenta que el final de la pandemia es el momento idóneo para la puesta en marcha de ‘Cuidem Barcelona’, que en definitiva no supone inventar la sopa de ajo: se trata de reforzar el mantenimiento de la calle y atacar los problemas detectados. Luego hay problemas específicos como el de Sant Andreu, donde la entrada en vigor de la recogida de basura puerta a puerta ha causado no pocos estragos en la limpieza de la vía pública. Un sistema que la oposición ha pedido reiteradamente, sin éxito, aplazar o suspender. Las medidas y los lugares Durante los próximos seis meses se procederá a una limpieza general en zonas muy usadas por la ciudadanía en los 10 distritos. En detalle, se procederá a la limpieza de pintadas, la retirada de adhesivos, el mantenimiento de papeleras, la limpieza de chicles, la limpieza del pavimento, el repintado de las ubicaciones de los contenedores –que se lavarán por fuera-, la limpieza bajo las papeleras, la retirada de hierbajos, el baldeo con agua, la renovación del mobiliario urbano, las mejoras de pavimentación y las actuaciones en elementos de señalización. Los trabajos se iniciarán este mes en una serie de puntos que el ayuntamiento considera necesitados del refuerzo en la limpieza. En Ciutat Vella, el Pou de la Figuera y su entorno; en el Eixample, el entorno del mercado de Sant Antoni y de las calles de Manso y Parlament; en Sants-Montjuïc, la plaza de Santa Madrona; en Les Corts, el entorno del mercado de Les Corts; en Sarrià-Sant Gervasi, la plaza de Sant Vicenç de Sarrià; en Gràcia, la riera de Sant Miquel y las calles adyacentes; en Horta-Guinardó, la plaza de Pastrana; en Nou Barris, la plaza Roja y su entorno; en Sant Andreu, la plaza de la Trinitat, y en Sant Martí, la Rambla del Poblenou en su confluencia con la calle del Doctor Trueta. En los barrios en los que haya un problema de malos olores y presencia de orina en la zona de contenedores, que suelen ser los que albergan más actividad nocturna, habrá limpieza a fondo con agua a presión. Ocho equipos en turno de mañana y tarde se dedicarán a ello. También los entornos escolares serán, según anuncia el ayuntamiento, objetivo prioritario de la limpieza. Ratas y cucarachas ‘Cuidem Barcelona’ también incluye la previsión de mejoras en la iluminación donde falte la luz así como un plan especial de plagas para vigilar las zonas en las que existe el problema. Basta con buscar ratas Ciutadella en google para encontrar ejemplos. Incluida una rata que devora los restos de una caja de hummus. Badia ha precisado que no ha habido un crecimiento de estas plagas respecto el año pasado, sino un decrecimiento. El nuevo plan prevé que en la primavera de 2022 haya actuaciones en el verde urbano con la plantación de árboles y el cuidado de las zonas para perros, entre otras nuevas medidas. Se contará puntualmente durante seis meses con un refuerzo de 70 jardineros El nuevo contrato de limpieza En marzo próximo entrará en vigor una primera parte del nuevo contrato de limpieza, la que afecta a cinco distritos: Ciutat Vella, Eixample, Gràcia, Sant Andreu y Sant Martí. La parte que atañe a Sants-Montjuïc, Les Corts i Sarrià – Sant Gervasi, Horta-Guinardó y Nou Barris está pendiente de que se resuelva un recurso que se presentó contra la adjudicación del contrato. El nuevo contrato supondrá un coste de 300 millones de euros anuales, el 10% del presupuestos y generará unos 400 puestos de trabajo, elevando a 4.400 el número de personas que se dedican a la limpieza y la recogida de residuos municipal.

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