El fin de los peajes ha generado un carrusel de declaraciones sobre qué modelo deben seguir las autopistas liberadas de barreras a partir de ahora para garantizar su mantenimiento y correcto funcionamiento. Este jueves se ha sumado al debate la teniente de alcalde de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, que ha apostado por el pago por uso que incentive la apuesta por el transporte público.

La concejala de Barcelona en Comú ha celebrado el fin de la gestión privada de infraestructuras públicas y ha recordado que la Unión Europea impone que antes de 2024 todos los estados miembros tengan cerrado un modelo de administración pública que no aliente el vehículo privado. Para ello, Sanz ha reclamado mejoras en el transporte público metropolitano para que sea "eficiente, competitivo, accesible y a un precio económico. O sea, que seduzca a los potenciales usuarios.

Por parte del PSC, la otra pata del ejecutivo municipal, un portavoz ha asegurado, una vez escuchadas las declaraciones de Sanz, que la posición de la teniente de alcalde sobre el futuro de las autopistas no es el posicionamiento del gobierno de la ciudad, formado por socialistas y Barcelona en Comú.