Barceloneando

El COI no quiere elefantes

Al otro lado del móvil, en Japón, el manresano Pere Miró saborea la clausura olímpica. En el Empordà, Jan Andreu se rodeó de amigos para celebrar el medio siglo de vida. 

Pere Miró, en el Museo Olímpico de Montjuïc / Jordi Cotrina

En el mundo de los negocios el término ‘elefante blanco’ se refiere a un ‘business’ o inversión que no es rentable y con pocas probabilidades de prosperar. Digo esto porque hoy terminan los Juegos Olímpicos y decido llamar a uno de esos catalanes universales que ocupa uno de los puestos más relevantes del Comité Olímpico Internacional. Me refiero al director adjunto, Pere Miró. Un manresano que fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona y que después de los JJOO del 92 empezó a trabajar en el Comité Olímpico Internacional (COI) bajo la presidencia de Samaranch. Desde entonces vive en Lausana (Suiza) y ahora es la mano derecha del actual presidente Thomas Bach.