Sector clave

La Barcelona turística resiste en un verano de mínimos

  • Muchas reservas se han mantenido en la quinta ola, aunque se ha frenado la demanda para las próximas semanas, pendientes de la evolución de la pandemia

Visitantes en el parque Güell, la semana pasada. / Ferran Nadeu (EPC)

Como una montaña rusa, el turismo en Barcelona sigue alternando estos últimos meses momentos de buenas expectativas de recuperación con embestidas como la quinta ola que ha vuelto a desestabilizar las previsiones estivales. Recién iniciado agosto, cualquier vaticinio queda en la cuerda floja porque el avance de las reservas va parejo a la evolución de la pandemia. Los hoteleros se ratifican en que el verano está perdido y se encomiendan a un inicio de recuperación en otoño que se consolide a partir de los congresos de febrero de 2022, mientras Turismo de Barcelona pone énfasis en algunos avances significativos, como el regreso del turismo internacional (desde junio supera al nacional), la progresiva recuperación de vuelos y cruceros, así como las búsquedas en Google de transporte y alojamiento en la capital catalana a nivel internacional.