Anna Chávez: "De Ildefons Cerdà solo conocemos el 20%"

-¿Barcelona le ha hecho justicia a Ildefons Cerdà? Ni Barcelona ni el país. Hay muchos proyectos de Cerdà por el territorio que no se conocen. En Centelles hemos hecho lo que hemos podido, pero la verdad es que es un personaje que durante muchos años se ha intentado tapar. -¿Tapar...? Sí, porque no era cercano a la burguesía barcelonesa; era un liberal que venía de comarcas. Su proyecto hizo que los burgueses perdieran muchos terrenos en la ciudad, con esas calles tan anchas del nuevo Eixample. Pero también hace mucho el desconocimiento del personaje. No hay un estudio histórico, al margen de lo que podamos hacer aquí y de lo que legó Fabià Estapé. No se ha hecho una biografía abordando todos los aspectos de Cerdà. Su teoría sobre la ruralización de los espacios urbanos y la urbanización del ámbito rural, por ejemplo, no se ha estudiado con profundidad. -¿Considera que se ha pervertido la figura y la filosofía de Cerdà? Ya se pervirtió a los dos años de aprobarse su plan de ensanche de Barcelona. Él diseña el crecimiento de la ciudad y después se vincula con empresas que se encargan de la ejecución del Eixample. Ve que sus principios saltan por los aires y dimite. A principios de los años 70 del siglo XIX escribió una carta en la que se mostraba muy triste con aquella situación. "Durante años se ha tapado a Cerdà porque no era una persona cercana a la burguesía de Barcelona" -¿Le tenían manía? Todas las personas que se presentaron al concurso del ayuntamiento eran muy próximas a la burguesía. Él era un payés con posibles y con una visión mucho más abierta. A nivel de urbanismo hay que buscar mucho para encontrar alguien que se le acerque un poco. Era un monstruo. Pero la gente no supo o no quiso entenderle. Hubo muchas envidias por una visión de las cosas que iba mucho más allá de lo habitual. La prueba es que su diseño no ha pasado de moda, y de hecho, no se ha aplicado todo lo que planeó. -Se le conoce como ingeniero, pero no sabemos casi nada del personaje. Su diario personal es la clave. Tenía un carácter muy fuerte y contundente, como muchos sabios. Tenía una gran disciplina de horarios y un sistema de vida muy ordenado. Sus diarios son muy meticulosos, desde los cigarros que fumaba hasta la hora a la que se acostaba. Era muy planificador, algunos dicen que incluso arrogante. -¿Le parece suficiente homenaje la plaza de Cerdà? Soy muy de comarca y bajo poco a Barcelona, pero los que la conocen me dicen que es muy fea. Creo que el homenaje no es tanto una plaza o una calle, sino becar a personas para que hagan estudios más profundos sobre su figura. Conocemos solo el 20% de Cerdà. -¿Qué cree que podemos encontrar de ese 80% que nos falta? De su vida personal se conoce poca cosa. Y también admito que buena parte de la culpa es mía, porque no lo he sabido divulgar. Creo, por ejemplo, que su manera de ejercer la profesión viene muy marcada por su origen. El tema de la amplitud de las calles se entiende al visitar el Mas Cerdà. Si no hubiera vivido aquí no habría tenido la visión de amplitud e higiene que aplicó en su plan. Entender su origen es esencial para comprender por qué dibujó así el Eixample. Sabemos también poco sobre su formación, sobre sus relaciones personales. "Si no hubiera vivido en el Mas Cerdà, no habría tenido la visión de amplitud e higiene que aplicó en su plan para el Eixample" -Parece que lo poco que conocemos es gracias a la iniciativa privada. La primera persona que se interesó fue Albert Mas Vilalta, maestro de Centelles. Fabià Estapé contactó con él en 1966 y aprovechando sus contactos, consiguió volver a publicar la ‘Teoría General de la Urbanización’ de Cerdà. Se hizo alguna exposición. Pero el mayor salto se dio en 2009 durante los actos del 150º aniversario del proyecto del Eixample. Se hizo un buen trabajo que no hemos sabido continuar y consolidar. -¿Cómo debería recordarle la ciudad? Aquí en Centelles se instaló una escultura de Jordi Díez dedicada a Cerdà. Formaba parte un proyecto más amplio que implicaba a Barcelona. En la nuestra aparece reflexionando con los brazos en alto, como sacando una idea, porque aquí nació todo. Y en la ciudad, siempre se habló de las Glòries, estaba prevista otra escultura de Cerdà con la mano bajada y ejecutando su obra. Aquí la pusimos en 2010, pero no sé nada de qué pasó con la de Barcelona. Había incluso una tercera obra prevista, pero no recuerdo dónde debía colocarse. -¿Cree que Cerdà es más apreciado fuera que dentro de Catalunya? A nivel internacional, las universidades empiezan a tenerlo más presente [existe incluso una versión en inglés de su ‘Teoría General de la Urbanización’]. -¿Cree que la gente se apropia de Cerdà? Me admira que tengan tan clara la filosofía de Cerdà cuando yo llevo años estudiando su figura y no la tengo definida. -¿Le molesta que se use su nombre? Si se habla de Cerdà desde el desconocimiento, mucho. "Me admira que tengan tan clara la filosofía de Cerdà cuando yo llevo años estudiando su figura y no la tengo definida" -¿Por qué cree que en la identidad de Barcelona hay mucho más Gaudí que Cerdà? No lo sé... Porque en su momento se debió hacer esta apuesta política. Quizás también por la cercanía a la burguesía. Pero ojo, a Gaudí no le puedes quitar protagonismo. También es verdad que no puedes crear identidad sobre algo que desconoces. Nos falta conocer mucho de Cerdà. Hay gente que está haciendo estudios, pero para una visión amplia hace falta crear un equipo con historiadores, urbanistas, ingenieros. Lo hemos hablado varias veces con Oriol Altisench (decano del Col·legi d’Enginyers de Camins, Canals i Ports), la necesidad de unir fuerzas y crear cuerpos multidisciplinares. -¿De quién es la casa de Mas en Centelles? Es propiedad de una empresa de Manlleu, Arenas y Gravas Castellot. -¿¿…?? La finca es muy grande y tienen granjas y una antigua pedrera que explotaban. Le hice la promesa a Estapé de que cuidaría de la casa y puedo hacerlo gracias a la iniciativa privada. Ellos la arreglaron un poco y desde 2011 me permiten gestionarla como yo considere. -¿Con qué fondos? ¿Alguna ayuda pública? He montado una línea paralela de acontecimientos, como bodas o eventos de empresa, y así puedo ir restaurándola poco a poco. Nunca he tenido una subvención pública. Hay mucho trabajo, entre otras cosas, porque muchos años atrás fue propiedad de los condes de Centelles, que expoliaron la propiedad. Se llevaron los ventanales góticos que hoy pueden verse en el castillo Godmar de Badalona, ahora convertido en un pitch&putt. -¿Vienen escuelas de Barcelona a visitar el Mas Cerdà? No. Las que vienen son del municipio o de la comarca de Osona. "Los condes de Centelles que expoliaron la finca. Se llevaron los ventanales góticos al castillo Godmar de Badalona, que ahora es un pitch&putt" -¿Cómo está hoy la casa? Yo me quedo a dormir muchas noches. A veces hablo con Cerdà... Si entras en la casa las paredes aportan mucha información. Tienen grabados de cálculos y rentas. Hay tréboles que se unen aparece formas geométricas como las del Eixample. Están por toda la masía. -¿Le ha llamado alguien del Ayuntamiento de Barcelona? En 2009 vino Jordi Hereu durante los actos del 150º aniversario. Nunca más he sabido nada de Barcelona. -¿Qué es lo que más le ha llamado la atención de lo que ha estudiado de Cerdà? El concepto de ruralización me tiene fascinada, entre otras cosas, porque es totalmente desconocido. Intento entrever con sus documentos lo que quiere decir, y es una nueva ciencia. No sabría hacer todavía una definición. Supongo que se refiere al hecho de llegar a una ciudad y que evoque espacios abiertos, rurales, verdes. -En tiempos de pandemia tiene más sentido que nunca. Sí, está más de actualidad que nunca. Sin olvidar la urbanización del campo. Cómo comunicar los municipios, cómo estructurar las vías. A veces los crecimientos son nefastos en los municipios pequeños. -Murió en un cierto ostracismo… Estaba divorciado y tenía cuatro hijas. Había ido a Caldes de Besaya a un balneario porque su salud empezaba a estar delicada. Fui para consultar su certificado de defunción. Fue un ataque al corazón.

Anna Chávez: "De Ildefons Cerdà solo conocemos el 20%"

La historiadora y gerente del Mas Cerdà de Centelles reivindica el legado del padre del Eixample y lamenta que Barcelona y Catalunya no le hayan hecho justicia

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