Sector controvertido

Los pisos compartidos con turistas en Barcelona afrontan un verano de limbo legal

  • Las diferencias entre los 'comuns' y sus socios socialistas sobre la regulación de las habitaciones de alquiler por días en domicilios de particulares han pospuesto la ordenación, mientras la actividad se mantiene aún sin multas

  • Los llamados anfitriones reivindican una prueba piloto para preservar esta vía de ingresos con control, mientras que el equipo de Colau ve inviable frenar las trampas por parte de especuladores y mafias

Turistas en el centro de Barcelona, esta semana. / JOAN CORTADELLAS

La falta de acuerdo en el Ayuntamiento de Barcelona sobre los llamados hogares compartidos (habitaciones alquiladas por menos de 31 días, normalmente a turistas) ha pospuesto su ordenación y lleva camino de dejar este verano en una especie de limbo a quienes ejercen esta actividad, en pleno inicio de la recuperación turística de la ciudad. Los anfitriones (particulares que alojan en casa a viajeros) confiesan que no saben qué hacer en los próximos meses. Tienen miedo de empezar a ser multados, pero afirman que muchos mantendrán esa vía de ingresos "por necesidad" incluso en caso de que el consistorio confirme su prohibición. De momento, este no ha decidido si estos meses optará por la tolerancia o la erradicación.