INICIATIVA SOCIAL

Los refugiados del gimnasio Sant Pau

  • El proyecto '30 dies, 30 històries' pone rostro y da voz a los usuarios de este equipamiento del Raval eternamente amenazado en una suerte de cuenta atrás artística y rebelde hasta la fecha del desahucio.

  • La fotógrafa Laura Abad Torrent comparte cada día de abril la imagen y el testimonio de una de las mil personas que acuden a ducharse a esta histórica instalación.

Muntagu, uno de los usuarios del gimnasio social Sant Pau. / LAURA ABAD

Kamal sueña con ser matemático. Se levanta todos los días a las siete de la mañana para ir a la parroquia de Santa Anna a desayunar. Café con leche y magdalenas. Después va hasta el gimnasio social Sant Pau a ducharse y arreglarse, y suele comer en el centro de día Dar Chabab, la casa de los jóvenes, espacio para chavales sin hogar gestionado por la fundación Sant Pere Claver en el Fort Pienc. Explica que llegó a Europa el día en que cumplía 18 años. En Marruecos solía ser siempre el primero de clase. O el segundo. En Barcelona, recoge chatarra para sobrevivir, y siempre que puede se acerca a la biblioteca a coger algún libro con el carnet de un amigo. Su historia, y su rostro, es una de las 30 del proyecto ‘30 dies, 30 històries’, de la fotógrafa Laura Abad Torrent. Una suerte de cuenta atrás artística, pero también rebelde. 30 son los días que tiene el mes de abril y los días que quedaban cuando empezó la campaña para la nueva fecha de desahucio del emblemático enclave en el que un millar de personas como Kamal han encontrado refugio durante lo más crudo de la pandemia.