El cierre del grupo El Barri ha provocado una nueva queja del sector de la restauración por su situación en este año de pandemia. "Es un día triste y lamentable para la ciudad de Barcelona", sentencia el director del Gremi de Restauració Roger Pallarols ante un cierre que, en su opinión, "supone la constatación de una crisis profunda y de cómo el Govern ha descuidado la necesidad de equilibrar la lucha sanitaria con la lucha económica". Pallarols añade que, desde el Gremi, han enviado continuos avisos a la Generalitat sobre la situación "dramática" de la restauración, "aun así miran hacia otro lado despreciando el impacto de la crisis económica".
La consecuencia de esta dramática situación es que Barcelona está perdiendo uno de sus grandes reclamos. "Hoy brilla menos por el cierre de lo que ha sido un referente gastronómico a nivel mundial, que ha posicionado Barcelona en el mundo", sentencia. Y recuerda que son decenas los establecimientos que se han visto obligados a cerrar. "Pero el hecho de que haya referentes gastronómicos tan consolidados y valorados internacionalmente que anuncien cierre definitivo constata una crisis profunda", lamenta.
Pallarols reitera que el Govern ha demostrado "incapacidad para gestionar el agujero económico". Algo que ha sucedido porque no se ha escuchado al sector al mantener restricciones muy severas, "que no sirven para contener los rebrotes". "Estas noticias minan la imagen y minan la capacidad de resurgir cuando se den las condiciones",