TRANSPORTE PÚBLICO

Barcelona: un mes con Uber pero sin Uber

La compañía ha presentado sus alegaciones técnicas para poder operar con licencia mientras los taxistas apremian a la Administración para que cree de una vez la 'app' pública que aglutine a las más de 10.000 licencias

  • Las asociaciones del taxi coinciden en que la entrada de la empresa sería la muerte del gremio porque, dicen, intentaría reventar las tarifas vigentes

  • La aplicación pública, prometida hace casi un año, sigue en estudio y tiene un margen de dos años para entrar en funcionamiento

  • Esta 'app' pretende substituir la mano alzada en la calle pero no permitirá pagar con el móvil ni será una comercializadora del servicio

Marcha lenta de taxistas contra el retorno de Uber a Barcelona, el 18 de marzo / Ferran Nadeu

Uber parece dar por buena esa máxima de que es positivo que hablen de ti aunque sea para echar pestes. La compañía anunció hace un mes su regreso a Barcelona de la mano de 350 taxis pero la realidad ha sido muy distinta: la aplicación funciona pero no ofrece el servicio, 11 de sus conductores han sido expedientados y la Administración sigue sin darle permiso para operar porque no cumple con los requisitos técnicos. La empresa presentó el 29 de marzo sus alegaciones y ahora está a la espera de que los funcionarios del Instituto Metropolitano del Taxi (IMT) deliberen. Sea cual sea la respuesta, tenga o no la credencial pública, el gremio lo tiene muy claro: Uber, ni en pintura. Y para combatirlo reclaman al gestor, entre otras cosas, que impulse de una vez por todas la aplicación que debería aglutinar a las más de 10.500 licencias que trabajan en el área metropolitana de Barcelona. Se anunció hace casi un año, pero de momento, nada; sigue en estudio. Afortunadamente, no acumula el retraso de la T-Mobilitat, que cuando se implante, la mayoría de países ya estarán pagando con el móvil.