MEDIO AMBIENTE

Barcelona amplía en 400 personas la plantilla de limpieza municipal

El nuevo contrato reserva puestos de trabajo a colectivos con problemas de inserción y apostará más por las mujeres

Las nuevas plataformas de limpieza, listas para iniciar el servicio, este lunes, en el parque de Joan Miró / Jordi Otix

No hay nada más caro que limpiar la ciudad. Es la partida municipal más importante, hasta el 10% del presupuesto anual del consistorio, unos 300 millones de euros. Tiene una duración de ocho años, más dos prorrogables que no suelen fallar por lo mucho que se alarga el proceso para renovar la concesión, y consta de cuatro lotes. Para el que entra en vigor el año que viene tras la aprobación, este viernes, en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, se espera una importante ampliación de plantilla, más apuesta por el papel de la mujer, uso de agua freática para regar más y mejor y una aplicación que permitirá saber cómo y cuándo se recogen las basuras en casa.

A finales de febrero se dio a conocer la lista de ganadores del concurso público. Llama la atención que entre los agraciados esté la empresa FCC, sancionada en el 2017 con 7,1 millones de euros tras acreditarse irregularidades en la gestión del anterior contrato de limpieza de la capital catalana. "Ha mejorado el control" y "ya tuvieron su castigo" fueron los argumentos dados a finales de febrero por el concejal Eloi Badia cuando se hizo pública el resultado de la convocatoria. Pasado ese rato de cierta incomodidad, este lunes se han conocido más detalles sobre el concurso.

Se contratarán 400 personas más, 225 de las cuales se destinarán al servicio de limpieza viaria, y se dará más peso a la mujer, que solo supone el 23% de la plantilla y cada año se espera incrementar un punto porcentual, según ha avanzado el edil de Barcelona en Comú. Un 10% de los nuevos empleos se reservarán a colectivos con problemas de inserción laboral.

Limpieza de parques

Este incremento de personal permitirá que el equipo municipal de limpieza se haga cargo también de los parques de la ciudad, un trabajo que hasta la fecha recaía en los jardineros, que ahora podrán dedicarse íntegramente al cuidado de las zonas verdes. Para ello, y para el baldeo de calles, está previsto el uso de agua freática, lo que permitirá una limpieza más intensiva y frecuente que ayudará a reducir la contaminación generada por las partículas en suspensión. La apuesta por los vehículos eléctricos (la flota con batería pasará del 20% al 65%) también echará una mano al medio ambiente.

Con el objetivo de implicar a la ciudadanía, el nuevo contrato, que además de FCC contará con las empresas Corporación CLD, Valoriza Servicios Medioambientales y Urbaser, incluirá una aplicación web que permitirá conocer todos los detalles del servicio de limpieza y recogida de residuos en el barrio (horarios de paso de los camiones, por ejemplo). En un futuro, esta misma herramienta, una vez el puerta a puerta esté extendido por la ciudad, permitirá fomentar la recogida selectiva y avanzar hacia una fiscalidad por generación, es decir, que los barceloneses podrán saber el nivel de reciclaje de su zona y qué rebajas podría comportar en el impuesto municipal.

La nueva era de la recogida de basuras añade mejoras viales, puesto que los contenedores serán más bajos, lo que facilitará la visibilidad, sobre todo en los cruces del Eixample en los que es habitual que se coloquen en el cruce, lo que a menudo dificulta la visión entre coches y peatones.