MEDIO AMBIENTE

La contaminación vuelve a ganar espacio en el entorno de Barcelona

La polución bajó en picado durante el confinamiento, pero se recupera mucho antes el vehículo privado que el transporte público

  • Barcelona tuvo en el 2020 un 28% menos de polución y en su entorno descendió el 30%, siempre dentro de los límites que marca la OMS

  • Las estaciones meteorológicas del Eixample y Gràcia son las que peores niveles de contaminación recogen de toda el área metropolitana

  • El AMB estudia cómo poner orden en el 'boom' de furgonetas de reparto ligadas al comercio electrónico

Barcelona, bajo un manto de contaminación. / ALEJANDRO GARCÍA / EFE

La pandemia, como sucede con fenómenos naturales como terremotos o tsunamis, recuerda hasta qué punto la especie humana depende de los elementos. Estas alteraciones inesperadas, más allá del mal que dejan, traen asidas oportunidades, renacimientos y nuevas maneras de plantear la sociedad; sus prioridades. En todos los aspectos, laborales, económicos, sociales, familiares… Y también en lo que tiene que ver con el medio ambiente, con el aire que respiramos, con los hábitos de movilidad. Barcelona y su área metropolitana habían entrado en un peligroso bucle de contaminación que el covid volatilizó en forma de confinamiento y letargo. Todo se paró. Pero la progresiva vuelta a la normalidad, aunque la paz y el silencio fueron muy celebrados, no viene acompañada de un cambio de costumbres relevante. La polución, en global, cayó un 28% durante el 2020 en la capital catalana, pero se está recuperando a gran velocidad.