ÉRASE UNA VEZ EN... BADAL (52)

El otro refugio de Juan de Sada

  • Vecinos del barrio están convirtiendo un solar en ruinas que llevan años reivindicando como una plaza en un espacio de convivencia.

  • Lo han limpiado de malas hierbas y han preparado seis bancales para un huerto, una zona de petanca y un espacio de juego infantil.

Vecinos trabajando en Juan de Sada. / Jordi Cotrina

Dani, Ana y Guille hablan sentados en los palés situados en uno de los extremos del solar. Tras ellos, en el muro principal, sobre un fondo verde (color cargado de significado), un mensaje: 'Volem la plaça!'; un mural que lleva allí bastante más tiempo que estos chavales; herederos de aquella lucha (y de tantas otras). En los balcones de los altos bloques que les hacen sobra, otras pancartas recuerdan que Sants-Badal necesita más espacios verdes y menos tocho. Ese 'Volem la plaça' que han conservado, se pintó en unas jornadas vecinales organizadas hace tres años para pedir eso, convertir ese terreno abandonado y lleno de sucio en medio de uno de los barrios más densos de la ciudad en una plaza. Pocos años después, lo que han hecho estos jóvenes -junto a un intergeneracional grupo de vecinos- es abrir y crear esa plaza ellos mismos.