A fuerza de pandemia y de costumbre, los barceloneses conviven hace meses con un nuevo urbanismo que arrincona al coche en la misma medida en que mima al peatón y a las terrazas de bares y restaurantes. Lo innovador en este último caso es haber llevado mesas y sillas a la calzada para generar espacio de negocio (como salvavidas) en tiempos en que el covid-19 deja bajo mínimos los aforos en el interior de los establecimientos. Pero ¿merece la pena el esfuerzo de Barcelona y el resultado? Un estudio económico elaborado por la Universitat de Barcelona (UB) arroja luz al respecto y asegura que la medida salva 1.875 puestos de trabajo y genera un valor añadido bruto de 35,4 millones (el valor que los bienes y servicios generan en un año).
Sector en crisis
Un estudio de la UB avala que las terrazas 'extra' de Barcelona salvan empleos
El informe elaborado por la Universitat de Barcelona estima que han permitido mantener 1.875 puestos de trabajo
Aportan 34,5 millones de valor añadido, pero el ayuntamiento y la patronal lamentan que las restricciones horarias merman su efecto
Una terraza de la calle de Bailèn ganada a la calzada. /
Lo más visto
- Niño Becerra lanza un aviso a los que van a pedir una hipoteca: "A partir del mes de junio..."
- Los comercios del extinto Llobregat Centre de Cornellà perdonan 1,3 M de deuda a cambio de "malvender" sus locales
- El Govern convoca de urgencia a Renfe para abordar el "desastre diario en Rodalies" tras el fallo en la renovación de los títulos gratuitos
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- El nuevo bachillerato que arrasa en Catalunya: así es el ‘Batxibac’