Tradición adaptada a la pandemia

Barcelona afronta una Nochevieja para brindar desde los balcones

  • La ciudad lleva las 12 campanadas a cada distrito y ofrecerá un 'show' pirotécnico desde Montjuïc para disfrutar desde casa

  • Los hoteles conquistan a público local como única alternativa a los domicilios, incluso con montajes en las habitaciones

Barcelona imagen virtual del Ajuntament de Barcelona de los fuegos artificiales de fin de año. / ALBERT ROVIRA

Pocas veces ha sido tan esperado el Fin de Año como para dejar atrás este durísimo 2020 que se despide también con singularidad, y en el caso de Barcelona recuperando el peso que balcones y ventanas han tenido durante todo el año. Porque la Nochevieja se podrá celebrar solamente en casa (o alojados en hoteles), con el único incentivo de los fuegos artificiales que se podrán contemplar desde los hogares que por altura u orientación lo permitan. El ayuntamiento marcará las 12 campanadas desde cada uno de los 10 distritos con palmeras de fuegos artificiales, y a continuación ofrecerá un pequeño festival pirotécnico de un cuarto de hora desde una parte alta de Montjuïc, sin público.

El especial montaje organizado desde el Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) pretende insuflar algo de color a una Nochevieja de semiconfinamiento, en tanto que no se puede celebrar en restaurantes ni discotecas, y estará marcada por el toque de queda a la 1.00 horas a causa de la pandemia. El consistorio ha querido descentralizar la bienvenida al 2021 llevando esa celebración discreta a la dimensión de los distritos. En cada uno de ellos se ha elegido un punto (en espacios abiertos), pero que no se darán a conocer previamente por motivos de seguridad para evitar que acuda público. Los cuatro cuartos se marcarán con avisos de fuego, y a continuación se lanzarán 12 palmeras cada una de un color diferente marcando el equivalente a las campanadas.

Brindis navideño en el Hotel Gallery

/ Moneo Moneo

Como remate, y ante la imposibilidad de celebrar la tradicional concentración con piromusical en Maria Cristina, se ha optado por un festival de pirotecnia para contemplar a lo lejos y sin aglomeraciones. Será en un punto alto de la montaña de Montjuïc, sin acceso presencial, donde se quemarán 6.469 artefactos que suponen más de 1.500 kilos de pólvora en 15 minutos. El Icub promete un gran castillo de fuegos visible desde toda la ciudad, "incluso de lejos" porque se lanzará a gran altura, pero los que no tengan vistas podrán seguir el espectáculo desde TV3.

La única forma este de comerse las uvas fuera de un domicilio será en algún, hotel y estando alojado. Pero incluso así la oferta es reducida, ya que solo una cuarta parte de la planta hotelera de Barcelona está en funcionamiento, y no todos los hoteles tienen oferta específica de Nochevieja, que normalmente se limita a una parte de los de cuatro estrellas, y todos los de cinco.

Una noche sin turismo y más económica

Desde hace años Barcelona era un destino de primer orden para despedir el año por clima y oferta gastronómica y lúdica, hasta el punto de colgar el lleno en sus hoteles y en muchos apartamentos turísticos. Pero este 31 de diciembre las camas reservadas albergarán a barceloneses que no querían cocinar o buscaban una celebración con glamur fuera de casa. El régimen horario de los restaurantes de hotel (para huéspedes) no es el mismo que el de los bares y restaurantes, sino que sus mesas pueden estar activas hasta las 21.00 horas, cuando debe cerrar toda actividad no esencial en Catalunya. Esta situación ha llevado a los establecimientos a organizar cenas en horarios antaño impensables, dado que en general se trata de menús muy elaborados.

La otra opción en los hoteles pero con horario libre es celebrar íntimamente la Nochevieja en la habitación, recurriendo al servicio de habitaciones, para el que no hay límites. No obstante, apuntan fuentes del Gremi d'Hotels de Barcelona, esta es una carta que solo pueden jugar los negocios de máxima categoría dado la inversión de recursos humanos para servir un menú de altos vuelos en cada habitación es elevada. Los hoteles activos se nutrirán esa noche de público local y del resto de Catalunya esencialmente, a precios muy por debajo de lo habitual.

La noche, no obstante, estará muy condicionada por las medidas de seguridad. Quienes cenen en los restaurantes de los hoteles se encontrarán en sus habitaciones el cotillón de Nochevieja, pero las tres horas 'colgadas' tendrán que esperar allí o a lo sumo en los espacios comunes de los hoteles (al 50% de aforo y sin servicio de bar, solo en sus cuartos).

La ilusión de muchos usuarios por esta opción, no obstante, ha reanimado los grandes hoteles. En el Majestic están a punto de completar su aforo para cenas en el Solc (a las 18.30 horas), y con crecientes reservas de su paquete Majestic Bubbles, para disfrutar de la propia burbuja en pareja en una habitación con cena especial, alojamiento y desayuno por 538 euros. Otro gran lujo, el Hotel W, también juega la doble carta de la cena en restaurante más alojamiento (830 euros) y desayuno, o la opción de darse un festín en la propia estancia con vistas panorámicas.

Detalle de la asada celebración de Fin de Año en el Hotel W

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Cerca, el Arts está logrando una buena acogida en sus dos restaurantes para cenas tempranas, pero también en sus habitaciones, o en suites Penthouse de 300 metros cuadrados y a 150 de altura donde pueden congregarse hasta seis huéspedes para un ágape que hará olvidar el 2020. En Eurostars Grand Marina, el cliente elige el paquete completo a 410 euros la pareja, o diversas opciones '12 campanadas' para consumir en la habitación.

Entre otras propuestas muy asequibles, la cadena Catalonia lleva la celebración a varios de sus establecimientos, como el Barcelona Plaza, donde el combo cuesta 296 euros. Y en pleno Eixample, el Alexandra brinda su menú (jamón ibérico, foie micuit, vieiras y solomillo, más postres y bebidas, con habitación y desayuno) por solo 235 euros dos personas. El Gallery también ha echado el resto con un combinado de 339 euros para dos que integra cena en su restaurante Sintonía (aperitivo con ostras y bogavante, lubina y jarrete de ternera, con postres y maridajes), fuegos artificiales desde su terraza, cotillón y combinado en la habitación, y desayuno a la carta el día 1.

Toque de queda y celebraciones ilegales bajo control

Si otros años tras la Nochevieja se genera una gran movilidad en la ciudad por parte de personas que salen de restaurantes o acuden a fiestas y locales de ocio, en esta ocasión los desplazamientos se limitarán a los que la hayan celebrado en casa de familiares o amigos y tengan que regresar a casa antes de la 1.00 horas, como establece el Procicat.

Las restricciones año implicarán pues diferencias en materia de seguridad. Vuelve a haber Operación Navidad, que suma a Guardia Urbana y Mossos en la capital catalana, pero en este caso a partir de dicha hora los tradicionales controles de alcoholemia y drogas dan paso a una concentración de esfuerzos para cumplir con el toque de queda y dejar desiertas las calles. También para evitar celebraciones que no cumplan con la normativa para frenar los contagios.

De hecho, la patronal del ocio Fecasarm ha lamentado que restauración y ocio tengan que cerrar esa noche mientras proliferan celebraciones particulares de más de 10 personas (o varias burbujas) y convocatorias ilegales, que se articulan desde redes sociales. La entidad prevé que se llevarán a cabo unas 500 fuera de la ley, lo que podría colapsar los servicios policiales y de emergencias. Insiste en que los contagios en locales de pública concurrencia son apenas un 3%, frente a las altas cifras de otros ámbitos sociales.