COSTUMBRES AFECTADAS

El Grinch va de compras por Barcelona

  • Los centros comerciales encaran sin aglomeraciones su primer fin de semana abierto de diciembre
  • Un clásico, la entrega de la carta a los reyes o a Santa Claus, deriva en soluciones muy distintas por el covid

El centro de recepción de cartas infantiles, en L’Illa Diagonal / MANU MITRU (MANU MITRU)

Primer sábado pandémico de diciembre en que los grandes centros comerciales de Barcelona (La Maquinista, Diagonal Mar, Glòries. L’Illa…) abren todos sus establecimientos al público. Falta menos de una semana para la Navidad. En comparación con las apreturas de otros años por estas fechas, la sensación, a falta de cifras, es que había poca gente. Compras, sí. Colas en el exterior de algunas tiendas, también, pero es que para comprar calcetines, por ejemplo, solo podía haber dos clientes dentro del local. Siete minutos de espera para comprar cuatro pares, más uno de regalo. Dentro de un mes, alguno de ellos habrá perdido su pareja correspondiente. Eso nunca falla. En resumen, que este año no hace falta que venga el Grinch para arruinar la Navidad.