La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido por carta al vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y al 'conseller' de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet, una congelación de las tarifas del transporte público para el 2021. El ATM está integrada en un 25% por el ayuntamiento, un 51% por la Generalitat y un 24% por otras entidades municipales.

"Como sabéis, el ayuntamiento ha hecho un grandísimo esfuerzo presupuestario pasando de 115,8 millones de aportación en el 2005 a 174 millones en el 2020, un incremento del 50%. Pero las finanzas municipales tienen muchas limitaciones, no podemos soportar un incremento tan acentuado de nuestra aportación", asegura en la nota.

En la carta, la alcaldesa asume que la congelación de precios puede llevar la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) a caer en un déficit mayor que el actual. No obstante señala que con la regla de gasto que permite hacer déficit a las administraciones, "la ciudadanía y sobre todo los usuarios del transporte público no entenderían que para evitar este déficit se aumentaran las tarifas". Colau defiende su propuesta por el contexto social y actual y recuerda que la regla de gasto permite tener déficit a las administraciones.

La participación del Estado

Asimismo, ha pedido a la Generalitat que explore los instrumentos fiscales que permitirían una mayor recaudación que podría ser destinada a transporte público, y ha asegurado que la participación del Estado "todavía es insuficiente".

En declaraciones a los periodistas, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha afirmado que siguen debatiendo cuál es la mejor propuesta para fortalecer el transporte público, y ha destacado la sensibilidad de Calvet en esta materia: "Creo que el lunes tendremos una propuesta acordada con todas las administraciones".