MOVILIDAD SOSTENIBLE

La bici en Barcelona mete la rueda en la fase de consolidación

  • Ventas y reparaciones se han disparado pero está por ver si el crecimiento del ciclismo urbano es un fenómeno coyuntural
  • Las asociaciones piden carriles más anchos y alertan de la pérdida de eficiencia en los futuros ejes verdes del Eixample

Paseo de Sant Joan, el miércoles. Más bicis que vehículo a motor / JOAN CORTADELLAS

En la historia moderna de Barcelona, la bicicleta ha ido saltando retos de trinchera en trinchera. Todo empezó con la aceptación, que de hecho ha sido un desafío transversal que aún hoy sigue activo y que tuvo como principal obstáculo el uso permitido de las aceras. Le siguió el de la infraestructura y la seguridad en una ciudad con un centro muy motorizado y una red ciclable discontinua y caprichosa. Y luego vinieron las conexiones metropolitanas y el desembarco de los patinetes y compañía. Ahora, con una pandemia que ha disparado el medio, el muro a saltar es el de la consolidación. Se venden y se reparan bicis como no se recordaba en esta ciudad, pero la duda es más que razonable: ¿es una apuesta coyuntural o hay una migración estable y definitiva hacia el ciclismo urbano?